Una carretera que recarga vehículos eléctricos por inducción: esta es la carta de presentación del proyecto piloto SmartRoad Gotland, que está siendo desarrollado en la isla de Gotland (Suecia) y cuya construcción arrancaba la semana pasada. Otra propuesta más que busca demostrar que la electromovilidad tiene muchas soluciones posibles.
Este nuevo proyecto, financiado por la Administración de Carreteras de Suecia, está desarrollado por la empresa sueca Electreon AB, subsidiaria de la compañía israelí Electreon Wireless, y se suma a otros similares que también hemos visto nacer en el país escandinavo.
Sirva de ejemplo la eRoadArlanda, una carretera estilo scalextric cuyo primer tramo de 2 kilómetros se inauguro el año pasado uniendo el aeropuerto de Arlanda (Estocolmo) con un importante centro logístico sueco, o la eHighway, nacida de la colaboración de Siemens y Scania, que en su caso hacía uso de catenarias aéreas y que se instaló en 2016 en un tramo de la carretera E16, al norte de Estocolmo.
Pero la SmartRoad Gotland da un paso más allá al ser completamente invisible a la vista, pues realiza la carga por inducción a diferencia de los mencionados proyectos. El primer tramo, de 1,6 kilómetros, ya ha comenzado a construirse y forma parte de la vía de 4,1 kilómetros que une el aeropuerto de Visby, capital de la provincia sueca, con el centro urbano de la misma.
Para todo tipo de vehículos eléctricos
Según puede leerse en la página web del proyecto, esta tecnología bautizada como ERS (siglas que aluden a los términos electric road system), es apta para todo tipo de vehículos eléctricos: autobuses, camiones, furgonetas y automóviles y, según sus creadores, también está pensada para futuros vehículos de conducción autónoma.
No obstante, está dentro de la hoja de ruta del gobierno sueco para la descarbonización del transporte pesado en carretera, tanto de mercancías (camiones) como de pasajeros (autobuses). De hecho, las primeras pruebas con vehículos comenzarán a principios de 2020 con un camión eléctrico, mientras que en verano harán lo propio con autobús eléctrico. Los test se realizarán con diferentes condiciones climáticas a fin de probar la efectividad de la tecnología.
Este sistema se basa en una serie de bobinas de cobre que van instaladas bajo la superficie de la carretera, en pequeñas zanjas de 10 centímetros de profundidad. Una vez colocadas, se pavimenta encima con asfalto, quedando así escondidas bajo el firme.
La energía eléctrica se transmite a los vehículos mediante un receptor, compatible con cualquier tipo de vehículo eléctrico, que se cargan mientras ruedan sobre esta carretera inteligente. Cada receptor permite la recarga a un máximo de 15 kW de potencia, por lo que para vehículos pesados se puede aumentar el número de los mismos hasta cuatro. Ello permite además que dichos vehículos dispongan de una batería de menor tamaño, pues se recargan mientras circulan (más de lo que ya lo hacen con la frenada regenerativa, claro).
Los resultados que arrojen las pruebas que se realizarán el año que viene servirán servirán para que la Administración de Transporte de Suecia evalúe su viabilidad para implementarlo en las autovías y carreteras del país a mayor escala. Sea como fuere, se espera que para 2022 esté operativa.
En Motorpasión | Las baterías de calcio para coches eléctricos podrían ser la solución para sustituir las baterías de iones de litio | Sí, habrá coches eléctricos baratos en Europa y no, no serán solo chinos