Aunque muchos quieran dar por muertos a los motores de combustión, los grandes fabricantes buscan la forma de ser más y más eficientes. Esta ocasión es el turno para Nissan, que ha revelado un nuevo motor VC-T 2.0 turbo de gasolina capaz de dejar a los propulsores diésel totalmente obsoletos, según la marca.
Una de las claves de este nuevo motor turboalimentado estaría en la capacidad para variar la compresión de la cámara de combustión en cualquier momento, buscando el ratio de compresión óptimo para conseguir una combustión más eficiente. Recordemos que la compresión es una de las variables principales que determinan el rendimiento.
Los motores de gasolina aún no están acabados
Además de un mejor rendimiento a cualquier nivel de revoluciones y un menor consumo, el VC-T 2.0 es más barato de producir
La relación de compresión determina cuánto se puede empobrecer la mezcla de aire y gasolina dentro de la cámara de combustión antes de comprimir y detonar para conseguir la energía. A más compresión, menos gasolina vaporizada se puede usar y el motor es menos tragón. Si a esto se le añade el empleo de un turbo se conseguiría aún más potencia y menos consumo.
Pero un ratio de compresión fijo sólo es óptimo a un determinado rango de revoluciones, no en toda la curva de potencia, por lo que conseguir variar la compresión a placer en función de cuándo hace más o menos falta consigue disparar la eficiencia o sacar mayor rendimiento al motor, dependiendo de los requerimientos del conductor.
Sustituirá al 3.5 litros V6 y será un Infiniti el primer coche en montarlo antes de pasar a Nissan y a Renault
Con esto, el innovador turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros VC-T sería un 27% más ahorrador que el 3.5 V6 al que vendría a sustituir con un nivel de potencia y par similar (por encima de los 300 CV en función de las aplicaciones actuales del V6).
El nuevo VC-T podrá variar su compresión en una horquilla que va de 8:1 hasta 14:1. Un rango realmente amplio si lo comparamos con los coches de producción que suelen rondar de 8:1 a 10:1 o los deportivos que llegan a estar por encima de 12:1.
En boca de Nissan, este nuevo motor será capaz de conseguir el rendimiento de un motor de gasolina sobrealimentado con el consumo y la entrega de un diésel o híbrido, algo desconocido hasta la fecha. Desde luego que aquí nadie da puntada sin hilo, y este avance llegaría justo en el momento en el que más se cuestiona no sólo a los motores de combustión, sino especialmente a los diésel y sus emisiones contaminantes.
Para colmo, desde el centro técnico y de diseño de Nissan en Atsugi aseguran que este nuevo propulsor es más barato de producir que los motores diésel turboalimentados de última generación, y que cumpliría holgadamente las distintas normativas existentes en cuanto a emisiones contaminantes.
Kinichi Tanuma, ingeniero de Nissan, asegura que este nuevo motor será el sustituto inmediato para los coches diésel de hoy y la alternativa a los híbridos, porque están seguros que no todo el mundo quiere un coche con baterías adicionales. Aunque ocurre con los motores de seis cilindros de los Infiniti Q50 y Q70, en un futuro también podría asociarse a un sistema híbrido.
El nuevo propulsor estrella de Nissan tiene muchas papeletas para presentarse en el próximo Salón de París, y a buen seguro se montará por primera en un Infiniti que hará su debut en 2017. Después de su estreno se heredará a otros modelos de Nissan y, presumiblemente, Renault.