Subaru quiere convertirse en el número uno en cuanto a seguridad en la industria, y para conseguirlo ha invertido 27 millones de euros en actualizar dos pistas pruebas en Japón que comenzarán a operar a partir de noviembre de este año, tal y como ha anunciado la firma japonesa.
Las nuevas pistas de para tecnologías avanzadas de asistencia a la conducción se han construido a partir de las ya existentes desde 1995 en Bifuka Proving Ground, Hokkaido. Las instalaciones cuentan con una superficie de 361 hectáreas, y han sido diseñadas para simular carreteras públicas reales con todas las maniobras que eso conlleva. Subaru las usará para desarrollar las tecnologías del nuevo Outback, el SUV Forester y el crossover Crossteck, y sobre todo darle caña a la tecnología EyeSight.
2020 como meta para estar a la altura
Las instalaciones de Bifuka Proving Ground en el Subaru R&E Center (Hokkaido, Japón) llevan prestando un gran servicio a la firma japonesa desde su inauguración en 1995. Se creó como una instalación de desarrollo para realizar evaluaciones de rendimiento en climas fríos y pruebas de manejo en nieve, y se ha ampliado para abrazar las nuevas pruebas que requiere la carrera por la conducción autónoma.
En concreto, está particularmente enfocado en la mejora de su sistema de asistencia al conductor EyeSight. Los nuevos modelos Levorg y WRX S4, que se lanzaron en Japón en agosto de este año, están equipados con Touring Assist, una nueva característica añadida al sistema EyeSight, como equipamiento estándar.
Así las cosas, Subaru planea ofrecer en 2020 una función automática de cambio de carril al agregar dispositivos mínimos como mapas digitales, GPS y radar a la cámara estéreo EyeSight. La compañía también tiene como objetivo desarrollar una tecnología basada en EyeSight que evite las colisiones con los vehículos, ciclistas y peatones en las intersecciones, de ahí la necesidad de actualizar sus pistas de prueba.
Aquí se podrá poner a prueba la nueva tecnología en una serie de pruebas que incluyen:
Circuito de alta velocidad de 4,2 kilómetros con curvas suaves que simulan las de las autopistas interurbanas, carriles fusionados y divergentes que simulan cambios de carril y áreas de servicio en autopistas interurbanas y una nueva carretera pavimentada de hormigón que simula las superficies de autopistas de América del Norte.
Circuito de ruta urbana que simula el tráfico bidireccional en las carreteras con un carril en cada sentido, con intersecciones, pasos de cebra y todo lo que supone la conducción por ciudad.
