Con un centro de gravedad más elevado, los SUV tienen más probabilidades de volcar en caso de accidente. Y eso los hace más peligrosos para sus ocupantes, pues tienen más riesgo de fallecer. También son potencialmente fatales para peatones en caso de atropello, para motoristas u otros coches más pequeños.
El coche que más accidentes mortales ha registrado en los últimos años en EEUU es un todocamino: el Hyundai Venue. Al menos así lo concluye un reciente estudio de iSeecars. Pero más allá del automóvil en sí, la conclusión de este análisis es que lo más determinante es cómo se conduce.
El arsenal de sistemas de seguridad sirve de poco si vamos mirando el móvil
El estudio recién publicado por este famoso portal de compra-venta se basa en los datos del Sistema de Informes de Análisis de Víctimas Mortales de Estados Unidos (el U.S. Fatality Analysis Reporting System), que son públicos. Cruzando los modelos comercializados entre 2018 y 2022 con los accidentes registrados entre 2017 y 2022, hacen una lista de los 23 coches con más muertes en su haber en esos años. También los dividen por segmentos.
El coche con mayor tasa de mortalidad es el Hyundai Venue, un SUV urbano de 4,04 m, con 13,9 por cada mil millones de millas recorridas (1.610 millones de km). Y el TOP 5 general lo cierra otro todocamino: el Honda CR-V con una tasa de fallecidos de 13,2. Cerca se queda el Tesla Model Y, sexto con un índice de 10,6. En esta lista de 23 coches, encontramos varios SUV.
En su categoría, estos tres todocamino son por tanto los que más fallecidos han registrado en accidentes en esos cinco años. Si bien en el informe Karl Brauer, analista ejecutivo de iSeeCars, señala que "El tamaño, el peso y la altura de un vehículo sin duda influyen en su capacidad para proteger a los pasajeros en caso de accidente", también indica que el factor más importante para evitar un accidente es "el comportamiento del conductor".
Coches muy seguros, pero conductores imprudentes. "Un conductor concentrado y alerta, que viaja a una velocidad legal o prudente, sin estar bajo la influencia de drogas o alcohol, es el que tiene más probabilidades de llegar sano y salvo, independientemente del vehículo que conduzca", argumenta.
Y es que por mucho que los coches modernos, lo que incluye a los SUV, sean más seguros gracias a su arsenal de tecnología activa de poco sirve si vamos mirando el móvil o manejando el display multimedia mientras conducimos. Tampoco si circulamos a una velocidad que no es segura en un tramo determinado o si hay mucho tráfico. Y ya no digamos si lo hacemos habiendo bebido o tomado drogas.
"Los coches nuevos son más seguros que nunca. Pero sus características de seguridad se ven contrarrestadas por la conducción distraída y el aumento de la velocidad, lo que ha provocado un aumento en las tasas de accidentes y muertes en los últimos años", defiende Brauer.
Precisamente el Hyundai Venue estuvo entre los SUV pequeños más seguros de 2022, según el ránking de del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS). Sus pruebas son equivalentes a las de Euro NCAP a este lado del charco. También el Honda CR-V y el Tesla Model Y en 2024. Todos consiguieron las notas más altas que otorga este organismo.
El Model Y, que se comercializa también en Europa, obtuvo las cinco estrellas en los test de Euro NCAP: la calificación máxima. El Honda CR-V no, pero aún así se llevó las cuatro estrellas, una buena calificación.
Hablamos pues de tres coches considerados como los más seguros del mercado, pero aún así protagonizan este ránking como los tres todocaminos con más muertes registradas y estando dos de ellos en el TOP 5 absoluto de esta amarga lista.
Y es que hay un dato aplastante que confirma la conclusión de este analista de iSeecars: pese a que los coches han mejorado muchísimo en seguridad con sistemas preventivos, según los datos del IIHS en los últimos cinco años se ha registrado una tasa de accidentes y muertes más alta en las carreteras de Estados Unidos que en los 12 años anteriores.
También lo hacen los datos de siniestralidad en España: según el último informe de la DGT, los factores más recurrentes en accidentes mortales (que al menos uno de los implicados falleció en el mismo) son en primer lugar las distracciones (fue la causa en el 30 % de siniestros mortales) seguido de conducir bajo los efectos del alcohol (26 %) y una velocidad inadecuada (21 %).