Green NCAP es un nuevo programa europeo independiente del que forman parte autoridades, clubes automovilísticos, organizaciones de consumidores y centros de pruebas. Su objetivo es evaluar la eficiencia energética y las emisiones de los vehículos, y ya ha publicado su primera ronda de resultados
Ejecutadas por Euro NCAP y el RACC, las primeras pruebas han encumbrado a los coches eléctricos Hyundai Ioniq y BMW i3, que se han llevado cinco estrellas, mientras que el Volkswagen Golf 1.6 TDI, el Fiat Panda y el Ford Fiesta 1.0 EcoBoost se han 'estrellado' con cero estrellas.
Los primeros ganadores y perdedores de este test de sostenibilidad
En la primera ronda de pruebas de Green NCAP se han calificado 12 vehículos. El Hyundai Ioniq y el BMW i3, ambos 100 % eléctricos, han obtenido una calificación máxima de cinco estrellas.
Y ojo, porque les ha seguido de cerca el Volkswagen Up! GTI con cuatro estrellas.
Por debajo, con tres, se han clasificado el BMW X1 y el Mercedes-Benz Clase A, mientras que el Ford Fiesta 1.0 EcoBoost está calificado con dos estrellas en su última versión (Euro 6d-temp).
Por su parte, se les ha otorgado una sola estrella al Audi A7 50 TDI, al Volvo XC40 T5 y al Subaru Outback 2.5.
Tres coches, el Volkswagen Golf 1.6T DI, el Fiat Panda 1.0 y el anterior Ford Fiesta 1.0 EcoBoost no se han llevado ni una.
Los tres vehículos que no han recibido estrella alguna están aprobados para los estándares de emisiones Euro 6b, todavía válidos para los modelos presentados antes de septiembre de 2017. Sin embargo, a partir de septiembre de 2019, todos los vehículos deberán cumplir con los estándares más estrictos de Euro 6d-temp y versiones actualizadas de estos.
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Las pruebas de referencia de este nuevo consorcio europeo siguen siendo las mismas, pero se han añadido algunos extras para medir el consumo y las emisiones:
- 5 estrellas: excelente rendimiento general que muestra un consumo muy bajo de combustible o energía y, al mismo tiempo, emite pocos gases de efecto invernadero. Bien equipado con tecnología de reducción de emisiones y ahorro de combustible.
- 4 estrellas: buen desempeño en general; equipado con buena y robusta tecnología de reducción de emisiones y ahorro de combustible.
- 3 estrellas: rendimiento general promedio a bueno, pero equipado con tecnología regular de reducción de emisiones y ahorro de combustible, sin superar a los competidores.
- 2 estrellas: rendimiento medioambiental que carece de tecnología de reducción de emisiones y/o ahorro de combustible con margen de mejora.
- 1 estrella: rendimiento marginal que muestra que el control de contaminantes y/o la eficiencia energética están comprometidos.
- 0 estrellas: el desempeño medioambiental general solo cumple con los estándares regulatorios mínimos, posiblemente con una tecnología de ahorro de combustible y reducción de emisiones obsoletas.
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— Green NCAP (@GreenNcap) 28 de febrero de 2019
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Green NCAP tested 12 cars against a tough new test regime. Read more https://t.co/4kLhsnOOiK#forgreenercars #howgreenisyourcar #Sustainability #environment pic.twitter.com/ffFB28DxhF
Lo curioso es que se meten en el mismo saco a los motores de combustión y a los eléctricos: para permitir esta comparación Green NCAP utiliza una medida común de energía, que son los kWh, y realiza las pruebas tanto en laboratorio como en carretera, así como en conducción en frío y en modo eco.
El consorcio asegura que el tipo de combustible no es un factor determinante para la obtención de estrellas, dado que, entre los vehículos con más estrellas, encontramos tanto diésel como gasolina.
Según asegura el organismo, "a muy largo plazo", evaluará todo el ciclo de vida de los coches eléctricos, incluida la energía necesaria para producir el automóvil, los efectos contaminantes de la producción de energía (por ejemplo, en la generación de electricidad para la red) y en la destrucción y reciclaje del vehículo al final de su vida útil.
Para los vehículos híbridos, el consumo total de energía se obtiene agregando el combustible usado con la energía eléctrica utilizada. La eficiencia se calcula como la energía (en kWh) que se necesita para recorrer una distancia establecida de 100 km.
