El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha anunciado que la DGT sancionará mediante lectores de matrículas instalados en las salidas y entradas de las ciudades a aquellos coches que, o bien tengan denegada la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) o bien no la hayan pasado. La medida, aunque no supone nada nuevo, podrá entrar en marcha de forma inmediata ya que las cámaras lectoras ya están instaladas.
Para resaltar que "la DGT no tiene afán recaudatorio", en un primer aviso se informará al conductor de la infracción, y si es reincidente se sancionará con 500 euros a los usuarios con la ITV denegada y con 200 con la ITV caducada. También se pondrá en marcha una plataforma tecnológica que aportará el historial "clínico" del coche, permitiendo a los talleres realizar un archivo digital con todas las reparaciones del vehículo.
La medida, que se llevará a cabo a través de campañas periódicas, tendrá como objetivo concienciar sobre la obligatoriedad de circular con ITV renovada, mensaje que también aparecerá en los paneles de información de la carretera. En palabras de Serrano, "informar, concienciar y comunicar" serán los pilares de esta medida, dirigida a aquellos que no tengan la ITV pasada.
Asimismo, Serrano ha anunciado la puesta en marcha de una plataforma tecnológica que permitirá a los talleres registrar las reparaciones que se hacen en el vehículo, a modo de historial "clínico" que permita conocer su estado. En este informe se verán reflejados los accidentes, reparaciones y otras cuestiones relativas a su mantenimiento. Se dará un plazo de adaptación a los talleres que no cuenten con la tecnología informática adecuada.
El informe "Propuestas de seguridad de los vehículos para el nuevo plan estratégico de seguridad vial" arroja datos que indican que entre 1,5 y 2 millones de vehículos circulan por las carreteras con la inspección técnica caducada. En 2015 estos fueron los porcentajes de vehículos que no se sometieron a la inspección: el 58,8 % de las motocicletas, el 52% de las furgonetas, el 48,8% de los remolques, el 21,2% de los autobuses, el 17,7% de los turismos particulares y el 7% de los vehículos de mercancías pesados.
Tráfico ya realiza este tipo de controles a través de radares, que detectan si el vehículo supera el límite de velocidad, si ha pasado la ITV y si tiene en regla el seguro obligatorio (circular sin seguro supone la inmovilización y el depósito del vehículo así como sanciones que van desde los 600 hasta los 3.000 euros de multa).
Vía | Europa Press
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