Se busca conductor bebido; se recompensará

Se busca conductor bebido; se recompensará
10 comentarios

Hasta 1.000 libras esterlinas (unos 1.200 euros) se pagará en concepto de recompensa a quienes colaboren en la detención de los conductores que hayan consumido alcohol en los condados de Derbyshire y West Midlands, en Reino Unido. Bueno, para ser exactos las 1.000 libras las pagan en Derbyshire; en West Midlands se quedan en 200 libras (unos 240 euros) y con eso van que fascinan.

Lo de convencer a unos ciudadanos por la vía de la turba y el tumulto tiene su encanto... según cómo lo miremos. Más, si es por una causa justa, claro. Dice el jefe de Policía de West Midlands que muchos de los conductores a los que pillan ebrios son personas que, por norma general, no mezclan alcohol y conducción, pero que llega Navidad y se les va la olla descontrolan un poco.

La forma de pedir colaboración ciudadana por parte del jefe de Policía de Derbyshire es también digna de mención. Cito:

Insto a cualquiera que tenga información sobre un conductor ebrio para que se ponga en contacto con la Policía, acudiremos siempre que nos sea posible.

La disculpa implícita "siempre que nos sea posible" es para nota, pero lo que realmente me llama la atención de todo esto es el razonamiento simplista que acompaña a cualquier llamada a la delación. ¿Realmente es el ciudadano medio el que tiene que vigilar a su vecino por si acaso hace algo indebido?

Colaboración ciudadana - turba - fauna en ruta

Los límites de la colaboración ciudadana

No es que tema exactamente que me denuncie falsamente aquel vecino con el que tengo un lío por culpa de que cada dos por tres se me caen las pinzas de tender la ropa sobre la uralita de su patio y está de mí hasta las narices, pero algo de eso también hay.

Claro, que quiero pensar que cuando a uno lo denuncian falsamente luego interviene la Policía, que no es tonta, y si realmente no hay caso el vecino empurador se lleva algo más que una colleja. Pero... será porque me crié con películas de Hitchcock, que a todo esto le veo un engranaje que no rueda.

¿Desconfianza en el sistema? Quizá no sea tanto eso, como que no confío en el invento ese de las patrullas ciudadanas. Que el poder corrompe, y a algunos les pilla mala leche sólo con ponerse un tricornio sobre el melón, como les pasaba a los extraterrestres aquellos del chiste.

De todas formas, casi comprendo la decisión policial. En Derbyshire, el año pasado un 20 % de los conductores a los que se practicó la prueba de alcoholemia dieron positivo... o directamente se negaron a hacer la prueba. Es un porcentaje demasiado elevado, aunque a la práctica hablemos de un universo de 391 conductores.

Alcohol en Navidad

Cuidado en la carretera, también en Navidad

Pasa con la Navidad lo mismo (más o menos) que con la gente que sale de juerga el fin de semana. Que no hay pa tanto. Digo que ese es el argumento: que no hay para tanto, que nadie ha bebido apenas y que todo el mundo controla. Un control de la leche, vamos. Como mi tío Jacinto cuando se sube a la mesa y empieza a marcarse un zapateao sobre el turrón de Alicante.

Lo cierto es que las fiestas navideñas, las comidas y cenas de empresa... todo ese batiburrillo que comienza estos días y llegará hasta entrado el mes de enero aglutina, año tras año, una pequeña punta de siniestralidad vial. Y sí, el factor estrella implicado es el consumo de alcohol.

Quizá porque en estas celebraciones consumimos alcohol más que nunca como parte del acto social, quizá porque nos desplazamos en mayor medida, y con las franjas más concentradas que nunca ("que no llegamos a la cena de Nochebuena", "que nos espera la abuela", "que nos dan las uvas", etcétera), vale la pena recordar dónde estamos, y qué es lo que pretendemos hacer.

Por eso, no es que la idea de los británicos me parezca bien o mal, es que lo suyo sería que, de una vez, todos nos grabáramos a fuego cuatro palabras que, con su sencillez, equivalen a toda una campaña de concienciación en positivo: Si bebes, no conduzcas.

Temas
Comentarios cerrados