Euro NCAP comienza el segundo trimestre del año con una nueva tanda de pruebas y con dos coches eléctricos como protagonistas: los recién llegados SUV Volkswagen ID.4 y Skoda Enyaq iV, que comparten plataforma y varios ingredientes. Y ambos pueden sacar pecho pues han obtenido la máxima calificación que da este organismo: cinco estrellas.
Peores números han cosechado otros dos nuevos coches que también se han evaluado en esta última tanda de abril: los Dacia Sandero Stepway y Logan, que únicamente han obtenido dos estrellas por carecer de tecnología de seguridad activa de serie que consideran esencial.
Hay que recordar que Euro NCAP siempre realiza sus pruebas en las variantes de acceso de los coches analizando sus bondades al servicio de la seguridad. Además no cuenta con pruebas específicas para modelos eléctricos, siendo las mismas a las que somete a automóviles de combustión, así como híbridos.
No son los únicos cero emisiones que presumen de cinco estrellas Euro NCAP: idéntica nota obtuvieron nombres como el Audi e-tron, Mercedes-Benz EQC, los Tesla Model 3 y Model X o incluso un todocamino chino, el MG ZS EV.
Volkswagen ID.4, un SUV eléctrico muy seguro
Empezando por el Volkswagen ID.4, el segundo miembro de nueva era eléctrica de la marca alemana de forma general, tras las pruebas de impacto frontal y lateral, a lo que se suman los sistemas de asistencia y de protección infantil que valora Euro NCAP, ha obtenido una puntuación media del 93 % para ocupantes adultos y un 89 % para pasajeros infantiles.
Además, en lo que en sistemas de asistencia de serie cosecha un 85 % y la protección para usuarios de la vía vulnerables un 76 %. Todo ello gracias a tecnologías como frenada automática de emergencia, con detector de peatones y ciclistas, asistente de cambio de carril involuntario o asistente de velocidad.
Respecto a las diferentes pruebas, en los test de choque frontal el SUV eléctrico de Volkswagen ha conseguido calificaciones buenas para los ocupantes de la fila delantera en cabeza, muslos y parte inferior de las piernas, aunque la derecha e izquierda de conductor y ocupante respectivamente se quedan en calificación de adecuada (la segunda mejor).
Por su parte, el torso del conductor y el de los ocupantes posteriores, de igual manera, obtiene la calificación de adecuada y el del copiloto la máxima. "El habitáculo del ID.4 se mantuvo estable en la prueba de desplazamiento frontal. Las lecturas ficticias mostraron una buena protección o una adecuada para todas las regiones corporales críticas del conductor y el pasajero", señala Euro NCAP.
En lo que respecta al impacto lateral, todas las notas son las más altas (buenas) para cabeza (gracias al airbag central) y torso, aunque las pruebas señalan la calificación de pobre para el desplazamiento lateral del conductor en caso de choques de esta índole.
Por último, en latigazo cervical (choque posterior) tanto en las plazas delanteras como traseras el ID.4 obtiene la mejor calificación. En niños de entre seis y diez años ubicados en la fila trasera, consigue asimismo la nota más alta para la protección de cabeza y torso tanto a derecha como a izquierda. El hacer de todos los sistemas de asistencia a la conducción del ID.4 son valorados positivamente.
Skoda Enyaq iV, puntuaciones casi casi idénticas
Pasando al Skoda Enyaq iV, se nota que se trata de coches muy parejos, pues las notas generales son muy similares: en puntuación media para protección de adultos es solo un punto superior (94 %) y en ocupantes infantiles obtiene la misma calificación: del 89 %.
En protección de usuarios vulnerables es cinco puntos inferior, un 71 %, y en sistemas de asistencia de serie también se queda algo por debajo, con un 82 %.
También calca practicamente las notas en las diferentes pruebas de choque. En los test de impacto frontal ha conseguido la puntuación más alta (buena) en las plazas delanteras para cabeza, torso y piernas, excepto que en la del acompañante que obtiene adecuada para la pierna izquierda.
Lo mismo ocurre con las pruebas de choque lateral con donde cosecha la nota más alta en cabeza y torso y choque de cabezas (de nuevo gracias al airbag central) en los pasajeros delanteros. Y en desplazamiento lateral consigue la tercera calificación (marginal), siendo mejor que el ID.4.
En caso de impacto trasero, se reduce al mínimo el latigazo cervical igualmente (buena), y en caso de pasajeros infantiles la protección es también máxima para cabeza y torso en la bancada posterior.
El Enyaq en general consigue buenas valoraciones en tecnología de asistencia que es idéntica a la del ID.4, salvo en el caso del detector de fatiga, que es opcional. Por ello su nota es algo inferior en este apartado.
Máxima nota para dos primos hermanos: sus ingredientes
Estos dos cero emisiones son primos hermanos, compitiendo en idéntico segmento. Ambos están concebidos en la plataforma modular para automóviles eléctricos MEB y cuentan con una amplia familia de variantes en función de su mecánica y autonomía. También comparten algunos motores.
El Volkswagen ID.4 se ofrece en España de momento en tres opciones (Pure, Pure Performance y Pro Performance) que oscilan entre los 109 kW (149 CV) y los 150 kW (204 CV), y con un generoso abanico de acabados. Dos baterías están en el menú, una de 58 kWh y otra de 82 kWh, siendo su autonomía de hasta 521 km.
Por su parte el Skoda Enyaq iV se articula en cinco variantes de entre también 109 kW y 225 kW (306 CV), correspondiente a su variante deportiva RS. No obstante en nuestro mercado se ofrece de momento solo en las opciones Enyaq 60 iV y Enyaq 80 iV: con un propulsor eléctrico de 132 kW (177 CV) y 150 kW (204 CV) respectivamente.
Las opciones batería son las mismas que las que monta el ID.4, que también varían según variante y la máxima autonomía que homologa es 510 km. El ID.4 parte en España de los 35.875 euros (PVP) y el Skoda Enyaq iV hace lo propio en 39.500 euros con descuentos asociados.
En Motorpasión | Los fabricantes de coches no han tenido en cuenta hasta ahora a la mitad de la población: así quiere cambiarlo este dummy femenino | España es el séptimo país más seguro de Europa en materia de tráfico, o eso dice un indicador que camufla las carencias de la DGT