Estas vacaciones de Semana Santa hemos tenido la ligera sensación de sentirnos observados en la carretera. A la campaña informativa que ha llevado a cabo la DGT se ha unido un visible aumento de la vigilancia y las pantallas informativas han mostrado en letras mayúsculas el número de muertos que hubo el año pasado por estas fechas.
Pero no ha servido de nada, porque se ha incrementado. Tal y como ha informado la DGT, este año 30 personas han perdido la vida en 28 accidentes de tráfico ocurridos en vías interurbanas (datos provisionales y a 24 horas). Esto son tres fallecidos más que en 2017.
Ni patrullas integrales ni nuevos mini radares: este año ha sido peor
Desde que el pasado viernes 23 de marzo a las 15 horas comenzara el dispositivo especial de tráfico de Semana Santa hasta que finalizó a las 24 horas del lunes 2 de abril, las carreteras se han cobrado aún más víctimas que el año pasado.
22 personas han fallecido en accidentes ocurridos en vías convencionales, frente a las 8 que se han registrado en accidentes ocurridos en autovías o autopistas, y las salidas de vía sigue siendo el tipo de accidente más frecuente, con 13 fallecidos.
En #CtrasConvencionales, las más peligrosas, fallecieron 22 de las 30 víctimas mortales del #BalanceSemanaSanta2018. La salida de vía, el accidente más frecuente, provocó 13 muertes. Las horas más letales, entre las 2 y las 8 de la tarde. pic.twitter.com/FqQNy0qMBb
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) 3 de abril de 2018
El medio de desplazamiento más común durante este periodo vacacional, el turismo, ha sido en el que más víctimas se han reportado, con un total de 16. Cinco viajaban en moto, tres en bicicleta y dos han sido peatones. Al menos las campañas de sensibilización por el uso del cinturón sí han dado sus frutos, pues 'solo' dos de los fallecidos que viajaban en turismo no utilizaban el cinturón de seguridad.
Entre los datos positivos que arroja la DGT está la ausencia de accidentes mortales en siete comunidades: Asturias, Canarias, Cantabria, Región de Murcia, Comunidad Foral de Navarra, La Rioja y País Vasco.
En lo que llevamos de año -hasta las 24 h del 2 de abril y según datos provisionales- 262 personas han perdido la vida en nuestras #carreteras.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) 3 de abril de 2018
262 historias, familias y vidas destrozadas. Objetivo ➡️#CeroVíctimas.https://t.co/7vhxnGcrqN pic.twitter.com/aFAnfv6eLZ
Más allá de este aciago recuento, la DGT recalca que nos encontramos "en un contexto el que se ha incrementado el parque de vehículos circulante en más de 900.000 unidades", como si eso pudiera dar algo de sentido a una cifra tan funesta.
En lo que llevamos de año (hasta el ayer a las 24:00 horas), se han producido en las carreteras interurbanas 236 accidentes en los que han fallecido 262 personas, lo que supone 1 fallecido más que en la misma fecha del año pasado.
Ni patrullas integrales, ni los nuevos 60 radares móviles para las motos de la Guardia Civil, ni las 156 nuevas furgonetas para incrementar los controles de alcohol y otras drogas ni las campañas informativas ni los nuevos y temidos mini radares. Nada está consiguiendo frenar la mortalidad durante los desplazamientos, mientras sigue sin mencionarse el estado de las carreteras en España.
Foto | Wikipedia/Zarateman.