Renault ha presentado en el Salón de Fráncfort la versión definitiva del nuevo Mégane Sport, que se denomina Mégane Renaultsport 250. La cifra, como os podéis imaginar, indica el número de caballos que desarrolla el motor 2.0 turbo de este precioso Mégane que hará las delicias de los entusiastas de la conducción deportiva.
Dispone de dos configuraciones de chasis, uno especialmente pensado para los que acostumbran a rodar en circuito y quieren ir finos al máximo y otro más convencional que premia el confort, eso si, siempre teniendo en cuenta el enfoque que tiene este coche.
Estéticamente hay diferencias respecto al Mégane Sport normal. La más evidente, está en la parte delantera dónde el faldón está pintado en color negro brillante en la zona central (como en el Clio Sport) e incorpora un pequeño alerón que según Renault está inspirado en la Fórmula 1 y ayuda a mantener el morro bien pegado al suelo. ¿Os gusta lo que estáis viendo? Pues aun hay más.
También en la parte delantera destacan las luces de LED diurnas, situadas en los laterales de la toma de aire. Los espejos retrovisores también van pintados en color negro brillante, a juego con el faldón delantero y con las llantas.
En la parte trasera, también hay cambios bastante suculentos. Se ha incorporado un difusor de aire, que además de hacer su función aerodinámica, también mejora las dosis de deportividad que emana la carrocería. Por último el escape, se ha situado en posición central con una sola salida de gran tamaño.
En el interior, la deportividad viene de la mano de los asientos baquet firmados por Recaro, que ayudan a mantener el cuerpo en su sitio en los apoyos laterales más pronunciados. También cambia el volante y los pedales, que ahora son de aluminio.
Dispone de un sistema llamado Renaultsport Dynamic Management, mediante el cual podemos configurar el ESP en tres posiciones: On (completamente activado), Sport (menos intrusivo) y Off (completamente desconectado).
Pero sin duda lo que más me gusta del Mégane Renaultsport 250 es la pantalla interior con información del coche, ya que en ella podemos ver en tiempo real el comportamiento que está teniendo el motor, información de la posición del acelerador, nos alerta de cuando debemos hacer los cambios de marchas, datos de aceleración lateral y el tiempo de paso de 0 a 100 km/h entre otros. Como para aburrirse.
El motor 2.0 16 válvulas turbo entrega 250 caballos a 5.500 revoluciones, mientras que el par motor es de 340 Nm a 3.000 revoluciones. La respuesta en bajos está asegurada porque según Renault entrega el 80% del par a solo 1.800 revoluciones.
El motor, combinado con una caja de cambios manual de seis velocidades aseguran diversión para los que prefieren los sistemas de cambio de configuración tradicional.
Con el Mégane Renaultsport 250, la marca del rombo va un paso más allá en cuanto a la deportividad de su modelo compacto, pero seguro que no acaba aquí la evolución de este mito que tantos adeptos tiene, sobre todo en nuestro país. Se me ocurre que un enfrentamiento entre este nuevo Mégane Renaultsport 250 y el Golf R que os presentamos hace un par de días podría tener buena acogida en Motorpasion… ¿Quien ganaría? Apuesto por Francia.
En Motorpasion | Renault Mégane RS