El Audi Q6 e-tron es la apuesta más reciente de la marca de los cuatro aros en su camino hacia la electrificación. Este SUV 100% eléctrico que supone un salto notable en algunos aspectos respecto a otros eléctricos de la gama se fabrica sobre la plataforma conjunta PPE, desarrollada por Audi y Porsche (es la que utiliza el nuevo Macan eléctrico) y llega con un diseño de nueva línea, un interior muy tecnológico y una autonomía máxima de 639 km gracias a su batería de 100 kWh. Tras haberlo probado, te contamos sus principales características y lo que nos ha transmitido al volante este prometedor modelo.
Un diseño exterior que mira al futuro con el ADN Audi
El Audi Q6 e-tron destaca por un diseño exterior que no solo es una evolución natural de la identidad de la marca, sino que también abraza los principios de la aerodinámica y la electrificación. Con líneas marcadas y superficies limpias, el Q6 e-tron presenta una apariencia musculosa y moderna que refleja su naturaleza eléctrica.
Es el primer coche de la marca que estrena esta nueva identidad que iremos viendo en los próximos meses en modelos como A6 e-tron, A5 y demás variantes sobre la plataforma modular PPE que están por llegar.
En la parte delantera, el Q6 e-tron reinterpreta la distintiva parrilla Singleframe de Audi, aunque en este modelo es prácticamente cerrada del todo debido a la menor necesidad de refrigeración que precisa por ser un vehículo eléctrico.
La parrilla está flanqueada por unos grupos ópticos delgados y afilados con tecnología LED Matrix, que no solo mejoran la visibilidad, sino que también le otorgan al vehículo un aspecto futurista. Se trata de luces muy avanzadas, que gracias a sus 61 segmentos de luces LED digitales permiten adoptar diferentes configuraciones lumínicas y que el aspecto del coche varíe de día en día.
Además, hay un segundo módulo de grupos ópticos justo debajo, dándole al coche un aspecto que en parte rompe con el pasado sin evitar que se identifique como un Audi. Este diseño frontal difiere notablemente de sus antiguos hermanos con motor de combustión, mientras que las entradas de aire inferiores, más funcionales que estéticas y con aerodinámica activa, optimizan el flujo aerodinámico.
A lo largo de su perfil con carrocería de 4,77 metros de largo, el Q6 e-tron exhibe una silueta típicamente SUV, contundente y elegante. Las llantas de aleación de gran tamaño, van de las 19 a las 22 pulgadas en las versiones más altas. Sus diseños son bastante convencionales y hay algunas con diseño Audi Sport más deportivas. Aportan carácter y refuerzan su presencia como un SUV de lujo.
Frente a otros modelos eléctricos que Audi presentó anteriormente, este Q6 e-tron no tiene ni los espejos retrovisores digitales opcionales del primer SUV e-tron ni otros elementos que podríamos esperar de un SUV eléctrico como las manillas de las puertas enrasadas con la carrocería. En su lugar tiene espejos y manillas de las puertas convencionales que, por lo general, funcionan mejor.
En la parte trasera, los faros también LED se unen mediante una franja de luz que abarca todo el ancho del vehículo, un detalle que se ha convertido en un sello distintivo de los modelos eléctricos de Audi y de muchas otras marcas en los últimos tiempos. Además de proporcionar un aspecto moderno y tecnológico, esta barra luminosa mejora la visibilidad para otros conductores.
¿Cómo? Adoptando diferentes diseños y pudiendo incluso mostrar triángulos de alerta, por ejemplo cuando vamos a realizar un giro a la izquierda y el coche detecta tráfico acercarse por la parte posterior. Sin duda, un gran avance en materia de iluminación que vuelve a poner a la marca de los cuatro aros a la cabeza de un terreno en el que siempre han querido liderar.
Interior muy diferente a lo anterior
El interior del Audi Q6 e-tron es muy diferente al de otros modelos que conocíamos hasta ahora. Rompe por completo con el esquema tradicional de pantallas independientes entre sí que conocíamos hasta ahora, para adoptar un salpicadero presidido por una gran pantalla doble de forma curva, que se extiende desde la parte posterior del volante hasta el límite del puesto del copiloto.
Son dos pantallas, la de detrás del volante de 30,2 cm (11,9 pulgadas) y la central enmarcada en el mismo conjunto de 36,8 cm (14,5 pulgadas). Esta última tiene funcionamiento táctil y en ella se aglutinan los mandos de climatización y todas las App del vehículo.
Su manejo es táctil y funcionan de forma rápida y fluida, permitiendo navegar entre los diferentes menús con sencillez.
Como novedad, el Audi Q6 e-tron puede equipar una tercera pantalla independiente y exclusiva para el copiloto. Se trata de su propio MMI de 27,7 cm (10,9 pulgadas). Mediante la tecnología de privacidad activa, el copiloto puede ver sus propios contenidos como películas y series sin molestar al conductor, ya que detecta el tipo de contenido y limita la luz y visibilidad hacia otros espacios del coche.
Por lo demás, destaca el hecho de que hayan optado por incorporar una consola central convencional, ancha y con muchos compartimentos para separar ambos asientos delanteros. En cambio, en las plazas posteriores la ausencia de un túnel de transmisión permite que el espacio para las piernas en la segunda fila sea excepcionalmente amplio y plano, mejorando la comodidad de los pasajeros traseros.
El Audi Q6 e-tron aprovecha la flexibilidad de su plataforma eléctrica para ofrecer un habitáculo espacioso y cómodo. El maletero ofrece una capacidad generosa con sus 526 litros y formas muy angulosas y bien aprovechables. Para quienes necesiten aún más espacio de almacenamiento, el Q6 e-tron cuenta con un pequeño compartimento de carga en la parte delantera, conocido como "frunk" con 64 litros.
Head-Up Display con realidad aumentada
Una de las grandes innovaciones del Q6 e-tron es su Head-Up Display con realidad aumentada. Este sistema proyecta información importante, como las indicaciones del GPS o los límites de velocidad, directamente en el parabrisas, pero con la peculiaridad de que estos gráficos parecen estar integrados en el entorno real y son dinámicos.
Esto reduce la distracción del conductor al no tener que apartar la vista de la carretera, pero también obliga a cierta adaptación al comenzar a usarlos ya que se hace rato por ejemplo que las señales se muevan a medida que nosotros avanzamos.
También en el Digital Cockpit podemos ver dibujadas de forma dinámica las siluetas de los vehículos que nos rodean.
Potencia y autonomía en diferentes versiones
La gama Audi Q6 e-tron está disponible con diferentes configuraciones de motores, potencias y baterías. En total son cuatro las configuraciones de mecánica y tres los niveles de acabado, conformando estas opciones a elegir.
|
batería |
potencia |
advanced |
s line |
black line |
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Q6 e-tron rwd |
77 kWh |
185 kW |
71.990€ |
79.980€ |
83.970€ |
q6 e-tron performance rwd |
100 kWh |
220 kW |
76.420€ |
84.420€ |
88.410€ |
Q6 e-tron quattro |
100 kWh |
285 kW |
79.990€ |
87.980€ |
91.970€ |
sq6 e-tron quattro |
100 kWh |
380 kW |
|
104.900€ |
|
Más allá de esas baterías gigantescas de 100 kWh de capacidad, otra de las novedades del Audi Q6 e-tron es su sistema eléctrico de 800 voltios. Este sistema permite alcanzar una potencia máxima de carga de 270 kW, permitiendo ganar 255 km de autonomía con una carga de 10 minutos o recargar el 80% de la batería en aproximadamente 30 minutos, lo que minimiza los tiempos de espera en los viajes largos.
Impresiones de conducción: suavidad al volante
Pudimos hacer una prueba de conducción del nuevo Audi Q6 e-tron en carreteras gallegas, ya que esa fue la localización elegida por Audi para la presentación nacional de su nuevo modelo eléctrico. El día transcurrió por zonas de carreteras nacionales, autovías y también curvas de carreteras estrechas y teóricamente no tan favorables para un coche de estas dimensiones, peso y potencia. Un cocktail perfecto para conocerlo bien a fondo.
La experiencia de conducción del Audi Q6 e-tron, como buen eléctrico está marcada por la suavidad y el silencio, dos atributos intrínsecos en este y muchos otros coches eléctricos.
En tramos de autovía se siente como un coche muy confortable, en parte gracias a su gran distancia entre ejes y a que la suspensión neumática adaptativa, disponible en los modelos superiores, ajusta automáticamente la altura del vehículo en función de la velocidad y el tipo de carretera, garantizando una conducción suave y cómoda en cualquier circunstancia.
La entrega de potencia varía su fuerza dependiendo del modo de conducción que llevemos seleccionado, siendo más suave en los modos que buscan premiar el confort y los bajos consumos y más instantánea en los deportivos.
La enorme batería de 100 kWh va situada en el piso del coche, lo cual hace que el centro de gravedad esté bajo. En zonas de curvas eso le da estabilidad, pero también se nota que hay que mover un peso considerable, aunque no es un punto crítico en este sentido.
En parte gracias a la puesta a punto del chasis y a su dirección, que es neutra y cumple bien con las indicaciones que le damos desde el volante, el coche tiene un comportamiento muy digno en carreteras reviradas, permitiendo un paso por curva muy bueno.
Lógicamente a la salida de las mismas la potencia llegará al asfalto con toda la intensidad con la que nosotros queramos, ya que como buen eléctrico la entrega es instantánea y solo depende de lo impetuosos que seamos con el acelerador.
El sistema de frenado regenerativo del Q6 e-tron también merece una mención especial. Este sistema permite que el vehículo recupere energía al frenar o desacelerar, lo que no solo mejora la eficiencia, sino que también ofrece una sensación de conducción suave.
En todo momento el conductor puede ajustar la intensidad del nivel de regeneración de energía a través de las levas en el volante, permitiendo un mayor control sobre el comportamiento del coche.
Creo que han conseguido afinarlo de forma que apenas se noten diferencias respecto a un sistema de freno convencional, de forma que se elimina ese tramo inicial al pisar el pedal en el que en otros eléctricos se nota que el sistema de regeneración está actuando. El resultado es una frenada más natural y eficaz, lo cual se agradece.
Al llegar al final de los tramos de pruebas, el consumo medio que había arrojado el coche era de 21,7 kWh. Aunque un recorrido de este tipo no sirve para medir consumos con rigor, lo cierto es que ya se percibe la diferencia de consumos notable respecto a un Audi e-tron, aquel primer SUV eléctrico que hace unos años de media difícilmente bajaba de 29 kWh/100 km.
Conclusiones del Audi Q6 e-tron
Audi sigue su camino hacia la electrificación y la llegada del nuevo Audi Q6 e-tron, el primer modelo de producción de la marca sobre la plataforma PPE, es un salto adelante en cuanto a tecnología y optimización de energía.
Además, lo han combinado con una total remodelación de la arquitectura interior, que ahora incluye tecnología de vanguardia para tratar de tú a tú a los modernos rivales del segmento. Si a eso unimos la nueva línea de diseño que también estrena este coche, creo que la marca alemana ha hecho los deberes y tiene un coche eléctrico que supone un salto adelante importante en su oferta de vehículos eléctricos.