La semana pasada nos desplazamos a la localidad francesa de Saint , en la Costa Azul, para ponernos al volante del nuevo Mercedes-Benz Clase CLA por primera vez. Si el viernes analizamos a fondo su estética y su interior, hoy vamos a ver con más detenimiento su oferta de motores y sistemas de seguridad.
Durante nuestra toma de contacto con esta atractiva berlina compacta pudimos conducir por las sinuosas carreteras del sureste del país vecino dos de sus variantes, las más potentes tanto en gasolina como en diésel. No te pierdas nuestras primeras impresiones.
El nuevo Mercedes-Benz CLA aterrizará en el mercado español el próximo viernes día 12 de Abril, con un precio base de 31.500 euros para la versión básica de gasolina. No obstante, la marca alemana ofrece otras motorizaciones que pueden resultar más interesantes.
Gama de motores en el CLA
Todos los motores de la oferta para este modelo son de cuatro cilindros y turboalimentados, independientemente del tipo de combustibe que utilicen. Además, toda la gama equipa de serie el sistema Eco de arranque y parada automático del motor.
Las opciones en gasolina tienen una cilindrada de 1.6 ó 2.0 litros, y el abanico de potencias va desde los 122 CV de la versión básica hasta los 211 CV del tope de gama. Todos ellos cumplen ya con la normativa de emisiones Euro6, que entrará en vigor en 2015, sin necesidad de recurrir al postratamiento de los gases de escape.
Por supuesto, más adelante llegará la versión CLA 45 AMG, que compartirá con el A 45 AMG el motor de cuatro cilindros y 2 litros, de 360 CV, con la tracción integral 4MATIC que ya estrenó el E 63 AMG en los modelos de Affalterbach.
La oferta de gasolina comienza con el CLA 180, que monta un motor 1.6 litros de 122 CV y 200 Nm de par motor máximo. Se combina de serie con un cambio manual de seis velocidades que permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y una velocidad punta de 210 km/h.
El consumo homologado para el CLA 180 es de 5,4 litros a los cien kilómetros, lo que corresponde a 126 g/km de dióxido de carbono. Por si no es suficiente, en el mes de junio llegará la versión CLA 180 BlueEfficiency Edition, con un consumo de 5 litros.
El siguiente escalón en gasolina, CLA 200, incorpora también el bloque 1.6 litros pero con una potencia de 156 CV y un par máximo de 250 Nm. Con cambio manual, acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y alcanza los 230 km/h, con un consumo de 5,5 litros (127 g/km de CO2).
Por último, y ya con un motor 2 litros, el CLA 250 es el más potente de la gama, por ahora. Desarrolla 211 CV y un par de 350 Nm. El sprint de 0 a 100 km/h le lleva sólo 6,7 segundos y roza los 240 km/h de velocidad punta. Consume apenas 6,1 litros a los cien (142 g/km CO2).
En diésel el modelo básico es el CLA 200 CDI, con motor 1.8 litros de 136 CV y 300 Nm de par máximo, que se podrá reservar en Abril pero no llegará hasta el mes de Septiembre. El fabricante no ha proporcionado todavía datos sobre prestaciones ni emisiones.
La otra opción diésel es el CLA 220 CDI. Monta un propulsor 2.2 litros de 170 CV y 350 Nm de par máximo. Se ofrece sólo en combinación con el cambio automático 7G-DCT de doble embrague y consume sólo 4,2 litros a los cien kilómetros, acelerando de 0 a 100 km/h en 8,2 y empujando hasta los 230 km/h.
Sistemas de seguridad
El Mercedes-Benz Clase CLA ofrece la posibilidad de equipar diversos sistemas de asistencia al conductor, incluyendo de serie el sistema de alerta por cansancio Attention Asisst y el Collision Prevention Assist, capaz de avisar al conductor mediante señales acústicas y ópticas e incluso precargar el sistema de frenos ante un posible peligro de colisión (a partir de 7 km/h).
Si se combina con el control de crucero adaptativo Distronic Plus, este sistema de alerta por colisión se convierte en Colission Prevention Assist Plus, capaz de frenar el vehículo por sí solo para reducir las consecuencias de un impacto o incluso evitar una colisión, en caso de que se circule a menos de 30 km/h.
Ya de forma opcional, cabe destacar interesantes sistemas como el asistente de aparcamiento (capaz también de “desaparcar”), las luces de carretera automáticas, el asistente de ángulo muerto (ver foto), detector de cambio de carril, indicador de velocidad máxima de la vía, freno con función “hold”, asistente de arranque en pendiente, cámara de marcha atrás o el control de crucero Tempomat.
Impresiones de conducción
Puede que, por tradición, Mercedes-Benz no sea un auténtico especialista en modelos de tracción delantera pero, en este caso, hay que reconocer que han hecho un gran trabajo en el tren delantero del CLA. Es uno de los mejores modelos de tracción delantera que hemos probado últimamente.
Si buscamos las diferencias con el Clase A, este CLA resulta algo más sólido, o al menos transmite esa sensación de ser "más coche" que el primero (sus 30 centímetros extra contribuyen a esto, claro). Además, su capacidad de tracción parece superior (y digo parece porque al fin y al cabo esto es sólo una toma de contacto de unos 200 kilómetros) y, a diferencia de lo que cabría esperar, prácticamente no subvira. Es un coche muy gratificante para alguien a quien le guste conducir a buen ritmo.
Los más puristas pondrán el grito en el cielo: Mercedes, berlina y ¿tracción delantera? Pues sí, y muy bien resuelta. No obstante, el que quiera que las ruedas traseras entren en acción cuando sea necesario, pueden optar por la tracción total, unida en cualquiera de los casos a la transmisión automática de doble embrague y siete velocidades 7G-DCT. En condiciones normales el 100% del par se envía al eje delantero, aunque si fuera necesario, hasta un 50% puede redirigirse hacia el tren trasero en función de las condiciones de adherencia.
La casa de Stuttgart ofrece dos configuraciones de suspensión diferentes. La de serie se denomina Confort y es la más cómoda. Absorbe con facilidad las irregularidades del terreno y permite una marcha muy suave. Es la más adecuada para todo conductor que no busque el comportamiento más ágil posible en tramos de curvas. Es probablemente la más equilibrada.
La otra opción se denomina Sport, más dura, y va ligada al paquete AMG, aunque podemos optar por la Confort sin sobrecoste si lo único que queremos son los cambios estéticos. Esta suspensión es la más efectiva para rodar rápido y no es incómoda, aunque sí notaremos de forma notable que es más seca a la hora de afrontar baches, juntas de dilatación, etcétera.
Como de costumbre, con el cambio automático existen tres modos de conducción denominados Economy, Sport y Manual. El primero tiende a engranar cuanto antes la marcha más alta, por aquello de ahorrar combustible. El modo Sport aviva la respuesta del acelerador y el cambio y, por último, el Manual nos permite elegir en qué marcha circular mediante las levas incorporadas tras el volante.
Durante nuestra toma de contacto en el sureste francés pudimos ponernos al volante de tres versiones, el CLA 250, el CLA 250 4MATIC y el CLA 220 CDI, todos ellos con cambio automático de doble embrague. El primero es el más potente de la gama gasolina, con 211 CV extraídos de un bloque de 2 litros, y el 220 CDI es un 2.2 litros diésel de 170 CV.
La versión de tracción delantera del CLA 250 es la que más enérgica se muestra. Gana velocidad con una aparente mayor facilidad que la de traccion integral y en condiciones normales de conducción no se nota una diferencia clara en comportamiento entre uno y otro. Aunque no disponemos de datos, el CLA 250 4MATIC pesará algo más de los 1.480 kilogramos que declara en ficha la variante de tracción delantera.
El CLA 250 es suficientemente rápido en cualquier circunstancia, incluso para adelantamientos a velocidades de autovía, aunque el más "quemado" seguro que querrá esperar al modelo AMG, bastante más deportivo. Durante nuestro recorrido obtuvimos un consumo de en torno a 8 litros a los cien kilómetros, llevando una conducción bastante viva y combinando puertos de montaña, carreteras secundarias y vías rápidas. Si optamos por una conducción muy agresiva, el consumo se dispara fácilmente por encima de los 10 litros.
El CLA 220 CDI no es tan rápido como el gasolina, pero se beneficia de la misma cifra de par (350 Nm), por lo que la sensación de empuje es bastante pareja. Aún así, con el diésel se pueden conseguir consumos mucho más bajos y las prestaciones no distan tanto de las del CLA 250. Lo que no acompaña, eso sí, es el sonido del turbodiésel, menos bonito y más perceptible desde el interior del habitáculo.
En definitiva, el CLA es una berlina compacta de tracción delantera con un comportamiento más que satisfactorio y con diferentes configuraciones de suspensión que nos permiten elegir el comportamiento del coche en función de nuestras preferencias. Si antes de verlo ya me gustaba, después de observarlo con detenimiento y conducirlo, el CLA me ha enamorado.
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
En Motorpasión | Mercedes-Benz Clase CLA (parte 1)