Probamos los Bridgestone Potenza Sport: una buena opción de neumático emocional para coches deportivos que no llega a ser extremo
Calzar un buen neumático en el coche es fundamental, pero más aún cuando estamos escogiendo zapatos para un coche de altas prestaciones. Todos aspiramos a tener un coche (o varios) y, cuando lo conseguimos, las emociones que nos transmite están condicionadas por la elección de ruedas.
Por eso nacen los nuevos Bridgestone Potenza Sport, unos neumáticos de corte deportivo pero no extremo destinados a satisfacer a los usuarios que buscan un comportamiento pasional.
Bridgestone Potenza Sport: renovando las altas prestaciones
Bridgestone tiene una gama extremadamente completa que se compone de neumáticos que van desde los Dueler para todoterrenos a los Weather Control para coches que van a usarse en climas fríos o complicados o los reputadísimos Turanza que ya conocemos en un buen puñado de coches desde hace tiempo.
Por supuesto que también tenían neumáticos deportivos en su catálogo, con la gama Potenza captando una buena porción de mercado, pero por un lado era un modelo que ya estaba relativamente obsoleto y por otro les faltaba oferta en las medidas más grandes. Es lo que tiene que los coches cada vez equipen llantas de un diámetro mayor.
Los nuevos Bridgestone Potenza Sport ya están disponibles en un total de 96 medidas para llantas de entre 17 y 22 pulgadas con 33 medidas nuevas que les permiten cubrir un 99% del segmento en medidas superiores a 17 pulgadas.
Estos nuevos neumáticos japoneses han ganado un buen puñado de posicionamiento y acaban de llegar. Ya están confirmados como el calzado de serie para los Maserati MC20, BMW Serie 8 y Lamborghini Huracán STO, y están listos para formar parte del equipamiento de fábrica de otros como el Audi RS 3, Ferrari 296 GTB que se acaba de presentar, Porsche Macan eléctrico o la renovación en 2023 de los Porsche Panamera y Cayenne.
Herencia de F1 para corazones deportivos
El vínculo de Bridgestone con la competición viene de largo. La firma japonesa ha tenido un papel determinante en el devenir de la Fórmula 1, formando parte del gran circo y con un papel especialmente relevante entre finales del siglo XX y principios del XXI.
Pero esa participación no ha sido puntual. La ambición de Bridgestone por evolucionar, experimentar y mejorar llevó a las raíces de Bridgestone en la F1 hasta las primeras incursiones de los primeros equipos japoneses en el certamen en los años 70, o como suministrador de neumáticos también para el Campeonato del Mundo de MotoGP.
De su experiencia en las carreras Bridgestone ha sacado una capacidad para innovar y desarrollar neumáticos que ahora han llevado al extremo. Estos nuevos Potenza Sport han sido desarrollados de manera virtual.
La tecnología utilizada por Bridgestone parte de los primeros prototipos del neumático y en base a esos resultados se crea un modelo digital sobre el que los ingenieros siguen trabajando hasta conseguir dar con la fórmula perfecta para un producto definitivo o casi definitivo.
De esta manera se ahorran unos 200 prototipos intermedios durante la fase de desarrollo, lo que repercute en un proceso más respetuoso con el medio ambiente pero también se acorta la duración del propio proceso de desarrollo en torno a un 50%.
Para crear el Potenza Sport, Bridgestone ha partido de una hoja en blanco y ha introducido cuatro tecnologías nuevas. El primero es un nuevo diseño de la banda de rodadura que introduce paredes de los surcos asimétricas y nervios con ángulos redondeados que ayudan a distribuir mejor las fuerzas, mientras que las laminillas curvas en lugar de rectas mejoran el agarre en mojado y reducen la degradación.
También se ha variado la receta de fabricación, utilizando compuestos reformulados que amplían la ventana térmica en la que el neumático trabaja bien y se mejoran tanto las prestaciones en seco como en mojado.
Se ha introducido un nuevo refuerzo híbrido en la corona. Normalmente este refuerzo se realiza en material textil pero ahora recurre a una composición que mezcla metal y textil para favorecer la estabilidad a altas velocidades.
Por último la carcasa deportiva recurre a unos hombros nuevos, más cuadrados y más rígidos que repercuten en una mayor superficie de contacto con el suelo por lo que pueden digerir mejor las fuerzas y, además, crean un neumático más estable y con menor resistencia de rodadura.
Los cuatro pilares de los Potenza Sport, a prueba en el Jarama
Para conocer a los nuevos Bridgestone Potenza Sport, la marca nos convocó en el Circuito del Jarama para una jornada intensa. Teníamos un neumático que probar y un plantel de coches más que interesante.
Mercedes-AMG CLA 35 y A 45, Audi S3, RS 4 Avant y RS 5, Maserati Levante Trofeo o un solitario delantera como el BMW 118d iban a ser los conejillos de indias para conocer los Potenza Sport a lo largo de cuatro pruebas en las que poner a prueba agarre, estabilidad, emoción y precisión.
Empezamos por el plato fuerte de la jornada, saliendo al circuito principal de la pista madrileña para realizar una vuelta rápida con ligeras variaciones montados en el Mercedes-AMG A 45. Durante el primer tramo sin cambios en la pista pudimos comprobar cómo los Potenza Sport consiguen entrar muy rápido en temperatura y ofrecen un agarre consistente atacando incluso las curvas más rápidas con decisión.
Llegando a la parte de arriba del circuito se preparó una sección en la que comprobar la estabilidad en recta recuperando en aceleración y donde los neumáticos se sienten atornillados al suelo. Luego, en la bajada de Bugatti había que atacar una chicane en curva y hacer la entrada frenando. Sí, frenando en el punto justo en el que nunca hay que frenar en el mítico Circuito del Jarama.
Sin reproche alguno por nuestra parte, la chicane doble se gestiona con facilidad y sin tener que hacer correcciones de dirección. De hecho las únicas correcciones son fruto de la exagerada potencia del compacto alemán de 420 CV que pese a la tracción total dando gas a fondo pone en jaque la adherencia a la salida de ciertas curvas en apoyo.
A continuación hicimos la misma prueba con un Audi RS 4 y las sensaciones fueron similares, salvo por el cambio en el dinamismo del propio coche con un tacto más aplomado y no tan radical como el del AMG.
De ahí pasamos a la prueba de precisión, que en realidad se trataba de nuestra precisión. La marca nos pidió montar y desmontar por equipos dos ruedas sobre un Maserati MC20 de cartón, aunque fue más un pasatiempo que otra cosa. Hubiera estado bien hacerlo con un MC20 de verdad.
Nuestra tercera actividad fue comprobar las mejoras del Bridgestone Potenza Sport sobre asfalto mojado en un circuito ratonero creado expresamente para la ocasión y regado de manera irregular con aspersores. Y decimos irregular porque era esa la idea: que hubiera mucho agua en algunas zonas, otras casi secas y zonas intermedias como podrías encontrar en cualquier día de lluvia.
Lo más curioso fue comprobar cómo de diferente se pueden comportar tres coches en las mismas circunstancias adversas. Probamos con Mercedes-AMG CLA 35, Audi S3 y BMW 118d, tres configuraciones completamente diferentes: tracción total, tracción total con el motor por delante del eje delantero y tracción delantera con menos peso.
En los tres casos los Bridgestone Potenza Sport se comportaron con una consistencia fantástica, perdiendo agarre sólo entrando en apoyos cerrados con los frenos accionados y aguantando la compostura de manera más que digna en el resto de tramos aunque forzásemos el giro.
Sí detectamos que de los tres coches el que más hacía trabajar a los neumáticos era el Audi S3. Es un coche con más de 1,5 toneladas de peso y el bloque colocado muy al frente, lo que hacía que las ruedas delanteras en frenadas obligasen a saltar antes a las ayudas que en los otros dos modelos.
Por último nos tocó la prueba de slalom, teniendo que sortear conos a una velocidad constante de 100 km/h. En esta ocasión nos tocó atacar con el Maserati Levante Trofeo equipado con su poderoso motor V8, pero también con un peso y un centro de gravedad más altos que el resto de vehículos de la jornada.
Al llegar algo por encima de 100 km/h al primer cono y acometer el segundo cambio de dirección, las inercias se notan considerablemente y a punto estuvimos de perder el siguiente cono. Por suerte los Potenza Sport respondieron con garantías y sin llegar a hacer saltar las ayudas llevaron al Levante por el resto de giros de manera precisa.
En definitiva, los nuevos Bridgestone Potenza Sport nos han parecido unos neumáticos apetecibles para ese cliente que quiere disfrutar de su coche de altas prestaciones, que quiere una buena dosis de agarre y que valora las emociones que le puede ofrecer la mecánica.
Lo mejor es que no llegan a ser unos neumáticos extremos, ni unos semi-slick. Son unos buenos neumáticos para utilizar a diario y para realizar rutas o incluso incursiones puntuales en circuito sin quedarte vendido en caso de lluvia.
En Motorpasión | Probamos el SEAT 850 Coupé: por el simple placer de viajar sin prisas en el tiempo hasta el año 1967