Probamos el BMW Serie 4 Gran Coupé diésel de 190 CV: una berlina con guiños deportivos, motor de acceso sorprendente y etiqueta ECO
Poco a poco la gama intermedia de BMW se va completando. En esta ocasión le ha tocado el turno al BMW Serie 4 Gran Coupé, un coche que dentro de su segmento es de lo más representativo, y que para la marca alemana cuenta con un peso específico muy importante.
Hemos podido probar la versión 420d, un modelo que es el más vendido dentro del mix y no es para menos. Nos ha parecido una elección de lo más equilibrada y a la que encontramos muchos argumentos para hacer un hueco en el garaje.
BMW Serie 4 Gran Coupé: la opción razonable
La llegada del nuevo BMW Serie 4 Gran Coupé supone el aterrizaje de un modelo más que esperado por BMW. Sí, ha llegado más tarde, pero también es el modelo que más ventas acapara de la gama.
Desde su lanzamiento, a nivel global el Serie 4 Gran Coupé tiene un 45% de las ventas de todos los Serie 4, pero en nuestro mercado manda la practicidad cobra aún mayor importancia cosechando un 56% de las ventas de su gama.
Esto se explica por la mejora en habitabilidad, mayor espacio, mayor capacidad de carga y la considerable mejora en accesibilidad al tener dos puertas más. Todo sin perder (o al menos sin perder demasiado) ese diseño coupé que caracteriza al Serie 4.
En realidad el Serie 4 Gran Coupé es eso, un Serie 4 un poco más grande con cuatro puertas en lugar de dos o bien un BMW i4 al que se le ha caído el motor térmico y el paquete de baterías y utiliza motores térmicos. Porque precisamente el Serie 4 Gran Coupé es la base que se ha tomado para el lanzamiento del i4.
Con respecto al Serie 4, el BMW Serie 4 Gran Coupé es algo más que un cambio de carrocería. Es un coche que mide 143 mm más de largo, 46 mm más entre ejes, 53 mm más de alto y 27 mm más de ancho para conseguir un interior más habitable. Las llantas de serie de esta versión son de 17 pulgadas pero puede llegar a montar de 20 pulgadas opcionalmente.
Los cambios son evidentes si nos fijamos en la silueta donde el Gran Coupé pierde algo del perfil atlético del Serie 4, pero conservando rasgos tan singulares como los riñones verticales, la parrilla con aerodinámica activa al igual que las aberturas laterales del paragolpes delanteros o los faros full LED de serie (con tecnología láser opcional).
El Serie 4 Gran Coupé conserva también el diseño de puertas sin marcos para las ventanillas y unas nuevas manillas enrasadas únicas en la gama y a las que suponemos que hay que adaptarse. La primera vez que las vas a abrir lo más fácil es que se te escape de la mano.
Entre los rasgos más destacados también debemos incluir el airbreather colocado tras los pasos de rueda delanteros que mejora la aerodinámica y se prolonga por la línea inferior del lateral para cobrar aún más protagonismo. Fundamentales en el diseño hay que incluir a los musculosos, tendidos y prominentes pilares C en los que no podía faltar la curva Hofmeister perenne desde 1961.
La zaga se remata por un pequeño alerón sobre la tapa del maletero, pilotos muy estilizados y doble salida de escape redondas para todas las versiones menos en los M Performance, que son poligonales.
Por cierto, que el maletero se deja 10 litros de espacio interior en esta nueva generación, pasando de los 480 de antes a 470 litros. Eso sí, su espacio sigue siendo amplio, regular y dotado de apertura eléctrica desde los acabados inferiores.
Interior al más puro estilo BMW
Si pasamos al interior nos encontramos con un asiento que está colocado muy bajo. Es más, este es uno de los puntos diferenciadores con respecto al Serie 3. El carácter del Serie 4 Gran Coupé y más dinámico, y eso se siente desde que plantas el trasero en la butaca delantera.
El volante es clásico de BMW, de tres radios, y delante de él se coloca un Virtual Cockpit con una pantalla de 12,3 pulgadas en la que se nos ofrece toda la información necesaria con una visualización en un punto medio entre lo vistoso y lo sobrio. Muy bien implementada y con muy buena sensación de calidad general.
El salpicadero está distribuido en forma de uve, con una pantalla táctil colocada en su parte superior de 10,25 pulgadas que una vez más nos ha resultado más práctica de gestionar mediante el mando giratorio de la consola central en lugar de tocando la pantalla, desde el volante o mediante los comandos gestuales (reconocimiento gestual opcional).
Su funcionamiento vuelve a posicionarse como uno de los mejores del mercado y nos ofrece un abanico de opciones tecnológicas muy interesante con asistente personal inteligente, servicios conectados (música, información de tráfico, actualizaciones OTA...), compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, Digital Key, WiFi o un Head-Up Display (opcional) de buena funcionalidad pero de baja visibilidad con gafas de sol polarizadas. Uno de los hándicap de estas tecnologías.
Los acabados son muy buenos, aunque con matices. Tanto por materiales como por ensamblajes el Serie 4 Gran Coupé se percibe como un coche muy bien rematado y que rezuma sensación de calidad. Otros materiales como el plástico de la consola central nos pareció un tanto simple para una pieza que nos vamos a hartar de ver.
Nos ha gustado que BMW siga confiando la climatización a mandos físicos, aunque sea de manera escueta. Podemos efectuar las regulaciones con la hilera de botones bajo la pantalla, sin tener que pasar por el sistema de infoentretenimiento. Un acierto.
Los asientos deportivos nos han parecido más confortables que eficaces a la hora de ofrecer apoyo lateral. Están pensados para realizar muchos kilómetros y en mi caso particular me abrazaban poco el cuerpo mientras hacía curvas. Echamos en falta unas orejas más pronunciadas o regulación de apoyo, y eso que su diseño es bastante deportivo.
En las plazas traseras la habitabilidad es buena. Hay mucho espacio longitudinal para las piernas y hueco para colocar los pies debajo de los asientos delanteros. La quinta plaza en el centro de la butaca trasera es justa tanto por espacio como por comodidad y porque tiene un túnel central incordiando, pero útil en caso de necesitarla.
El espacio general está muy bien para cuatro ocupantes, aunque sí es cierto que para personas por encima de 180 cm de estatura empezarán a tener el techo demasiado cerca de la cabeza.
Un motor diésel de acceso sorprendente
En esta primera toma de contacto hemos podido conducir el Serie 4 Gran Coupé 420d. Sí, es la versión diésel más asequible pero al mismo tiempo también es el motor que más se va a vender en la gama, acaparando aproximadamente la mitad de todas las ventas.
Este bloque de cuatro cilindros y 1.995 centímetros cúbicos ofrece una potencia de 190 CV y 400 Nm de par motor. No son precisamente unas cifras sorprendentes, pero en la práctica esconde más de lo que pueden aparentar.
Esta motorización está caracterizada por ser la única diésel que se ofrece de momento en la gama (más adelante llegará el 430d), pero también por ser la única (junto al M440i xDrive) en utilizar tecnología mild hybrid de 48V y, por lo tanto, contar con la etiqueta ECO sobre su parabrisas.
Al motor de combustión diésel se le asocia un motor eléctrico/generador de 8 kW (11 CV) que le asiste en determinadas circunstancias, además de combinarse con una caja de cambios Steptronic Sport de ocho relaciones.
Si bien es un coche con una clara vocación confortable hay ciertos detalles que nos han llamado la atención. Por un lado el motor funciona con mucha progresividad, elasticidad y cierta contundencia en bajas y medias revoluciones gracias a la asistencia del motor eléctrico.
Entrega la potencia de manera lineal y más soltura de la que podríamos esperar en un principio. Un rendimiento más que suficiente para cualquier usuario medio y que permite tanto realizar consumos bajos a ritmo tranquilo como buscar recuperaciones fuertes apretando el ritmo y a la salida de las curvas en tramos retorcidos.
Más allá de la zona media no merece la pena estirar las revoluciones porque no nos vamos a encontrar ninguna estirada aprovechable. La caja de cambios automática funciona bien en modo Sport aunque para sacar todo el provecho lo mejor es tirar de levas. La electrónica no salta de marcha al llegar a la línea roja, pero es una zona de la que tampoco vamos a sacar ningún rendimiento interesante.
A nivel dinámico el Serie 4 Gran Coupé ofrece con respecto al Serie 3 una serie de modificaciones de chasis que le otorgan un comportamiento más dinámico y sobre todo preciso.
La rigidez estructural de la carrocería es superior, pero además en su interior se encierran placas de refuerzo frontales, barras estabilizadoras a medida y soportes de suspensión más firmes, además de un tarado algo más duro.
El reparto de pesos sigue siendo del 50:50, pero el centro de gravedad está 21 mm más bajo del suelo y el ancho de vías se ha aumentado 23 mm en el eje trasero, así como un ángulo de caída negativa más pronunciado para las ruedas del eje delantero. La suspensión deportiva M Sport y la adaptativa son opcionales, como los frenos M Sport y el diferencial trasero.
El tacto de la dirección es firme y se muestra preciso a la hora de atacar las curvas. La dirección es directa sin llegar a ser excesivamente rápida y como suele ser habitual no hay mucha información a través de la columna de dirección debido al incremento de ayudas a la conducción.
En total el Serie 4 Gran Coupé monta (o puede montar) un paquete con 40 asistencias: control de crucero adaptativo, frenada de emergencia automática, control de distancia de aparcamiento, asistente de aparcamiento, asistente de marcha atrás Reversing Assistant, cámara 3D... En general funcionan bien y sobre todo el control de crucero adaptativo nos parece útil y bien implementado, con un funcionamiento suave y preciso.
BMW Serie 4 Gran Coupé: desde 50.500 euros
Se nota que para BMW esta versión diésel es la más importante. Pese a no ser la menos potente y a utilizar una mecánica teóricamente más cara, BMW ha posicionado al Serie 4 Gran Coupé 420d como el modelo más barato de la gama con un precio que parte de los 50.550 euros. 1.050 euros más barato que el 420i. A continuación dejamos todos los precios de la gama actual:
|
Combustible |
etiqueta |
potencia |
precio |
---|---|---|---|---|
420i |
Gasolina |
C |
184 CV |
51.600 euros |
430i |
Gasolina |
C |
245 CV |
55.750 euros |
m440i xdrive |
Gasolina |
ECO |
374 CV |
75.900 euros |
|
|
|
|
|
420d |
Diésel |
ECO |
190 CV |
50.550 euros |
Más adelante llegarán una variante 430d turbodiésel y otro M440i, aunque en esta ocasión asociada exclusivamente a tracción trasera en lugar de la tracción xDrive.
En perspectiva con su competencia directa, el BMW Serie 4 Gran Coupé llega para medirse de forma directa contra un peso pesado como el Audi A5 Sportback cuyo precio es sensiblemente inferior (desde 43.550 euros) y de forma no tan directa contra el Mercedes-Benz CLA Coupé, considerablemente más pequeño y más barato (31.677,41 euros) al ser prácticamente de otro segmento. El Clase C Coupé no tiene cuatro puertas y el Clase C es más berlina.
Por lo tanto el BMW Serie 4 Gran Coupé se sitúa en una posición un tanto solitaria y que no les está funcionando mal. Al fin y al cabo han conseguido colocar un buen número de unidades en todo el mundo aunque por precio se haya colocado por encima de la media.
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