Con el A4 2.0 TDI de 143 CV iniciamos una serie de pruebas que tendrán como protagonistas a berlinas y sedanes con motor turbodiesel en torno a 140-150 CV, vais a ver bastante variedad. Empezamos con uno de los coches referentes del segmento medio Premium, con tracción delantera y transmisión automática Multitronic. Nuestra unidad estaba equipada con el paquete deportivo S Line, no el exterior S Line.
El Audi A4 es el coche de los cuatro aros en el capot que mejor conozco, pues en la generación anterior lo conduje con carrocerías sedán y familiar, con motores 2.0 TDI 140 CV, 2.0 TDI 170 CV, 2.0 TFSI 230 220 CV, 3.2 V6 260 255 CV y 4.2 V8 354 CV. El nuevo modelo es mucho más que una simple actualización, lo iréis viendo según avance el texto.
Exterior
Para empezar, el nuevo Audi A4 ha crecido en longitud y anchura respecto a la generación A4 B7, la que ha dado lugar al SEAT Exeo. Ahora mide 4.703 mm de largo, más que un Mercedes-Benz Clase C o BMW Serie 3, acercándose a un segmento superior. La batalla es más larga también, más larga que ninguna otra berlina de tracción delantera del segmento. El material de la parrilla es diferente dependiendo si es L4 o V6.
A pesar del aumento de tamaño tiene mejor coeficiente aerodinámico Cx que el A4 B7, baja 0,01 y se queda en 0,27, como el Opel Insignia. La superficie frontal es más grande pero la carrocería penetra mejor en el aire que el A4 B7. La aerodinámica ha sido muy trabajada, podemos citar el carenado de los bajos para mejorar el flujo del aire, el diseño de las carcasas de los retrovisores o el discreto alerón al final del maletero.
Con el paquete exterior S Line se perciben algunos cambios estéticos. Los parachoques delantero y trasero, spoiler frontal, rejillas de aire laterales, panel del difusor y taloneras son diferentes, esta unidad no lleva ese paquete. Los faros de xenón y halógenos apenas pueden diferenciarse a simple vista, ambos tienen luces diurnas de tipo LED para mejorar la visibilidad del coche de cara a otros conductores.
Los neumáticos pueden ser de 16 a 19 pulgadas, en este caso son Michelin Pilot Sport de 18 pulgadas. Suponen una elección deportiva, han influído decisivamente en los consumos que he obtenido con el coche, pero eso va después. Se puede discriminar por fuera que es tetracilíndrico, logotipo aparte, por la doble salida de escapes rectos en el lado izquierdo, si fuese un V6 tendría dos salidas, una a cada lado.
Interior
Como siempre, se espera de un Audi lo mejor en interiores y esa es la impresión que he tenido. No es que el modelo previo tuviese malos interiores, muy al contrario, pero la evolución ha sido a mejor también en este aspecto. Quitando un par de plásticos duros sin tratamiento especial en la parte baja de la consola y borde inferior de los asientos los materiales son muy buenos. Además, son personalizables, sólo limitados por presupuesto e imaginación.
El estirón que ha pegado el coche en milímetros se traslada a las plazas traseras. Ahora son más espaciosas, punto en el que el A4 B7 fallaba. Dos adultos se encontrarán muy cómodos en el Audi A4, no digo tres ya que el asiento central sigue siendo una tortura por dureza del respaldo, algo común en respaldos abatibles. Los pies caben perfectamente bajo los asientos delanteros, pero en la plaza central el túnel es alto y molesto.
La sujección lateral en los asientos delanteros es muy buena, y en los asientos traseros es suficiente. Los asientos delanteros pueden tener diversos ajustes eléctricos, ser calefactables e incluso ventilados. Esta última característica, vista sólo en segmento alto, es muy interesante para quien viva en zonas de alta sudadera como puede ser Levante en verano. Los asientos eléctricos pueden tener memoria.
Es normal que en las berlinas ejecutivas o Premium se descuide un poco el apartado práctico. Los huecos de las puertas parecen pequeños pero caben botellas de un litro y objetos pequeños. El número y disposición de los portaobjetos depende de si adquirimos o no un paquete adicional. Los asientos pueden ser tela/cuero, cuero/alcántara o sólo cuero. En este caso vemos los asientos correspondientes al paquete S Line con ajuste eléctrico.
El puesto de conducción ha mejorado sutilmente, está muy orientado al conductor. El volante es el de la versión S Line, con tres radios y botones multifunción. Desaparece el freno de mano en todas las versiones para liberar espacio, ahora es de accionamiento electromecénico. Esta versión es automática, las levas en el volante son opcionales para el que las quiera. También desaparece la llave clásica, ahora no es de tipo “navaja”.
Los conductores más exigentes apreciarán que el freno y el acelerador tienen una distancia en altura diferente, es más fácil hacer juego de pies en carreteras reviradas. La disposición de los mandos me parece totalmente correcta, aunque haya que bajar la vista a veces para localizar algún botón. Mi unidad tenía el mando MMI, que controla numerosísimas funciones, me parece más intuitivo y menos distractor que el iDrive de BMW.
La pantalla del MMI es a color, e integra funciones de radio/CD, ajustes del coche, teléfono, navegador, etc. También sirve para ayudarnos a aparcar, algunos modelos tienen cámara de estacionamiento trasera con sensores delanteros y traseros. Excepto para los sibaritas que pueden aprenderse los botones y su ubicación puede distraer en marcha, así que conviene tener ojo. De noche tienen una iluminación roja que me parece agradable.
Otro cambio bastante notorio es el referente a motor y vibraciones, como ahora los TDI tienen alimentación common-rail (de ahí que se denominen TDI CR) gozan de mejor refinamiento mecánico. De hecho tengo el recuerdo del 2.0 TDI de la generacion previa como un motor áspero y vibrón, cosa que no se puede decir de este. Sigue sin llegar al refinamiento de los motores tetracilíndricos diesel de Honda y Toyota, pero es un avance.
El confort de marcha del Audi A4 es bastante notable. Pude comprobarlo de primera mano haciendo dos viajes muy largos con él, de 500 km cada uno, utilizando el Audi Drive Select. Podemos elegir tres comportamientos: confortable, neutro o deportivo, y utilizando el primero el castigo a mi cuerpo fue muy inferior al que me sometieron en el mismo recorrido coches de segmento inferior, aun considerando los zapatos que calza este.
La climatización es más eficiente que antes, y se puede elegir una climatización bizona (de serie) o trizona, con regulación para las plazas traseras de forma independiente, una solución normalmente de alta gama. En cuanto al sonido, el coche es limpio acústicamente hablando incluso a alta velocidad. De todas formas, pude disfrutar del opcional sistema de sonido Bang & Olufsen que me hizo disfrutar al ritmo de música dance y house.
Para los pequeños o no tan pequeños existen un par de soluciones interesantes. En primer lugar tenemos la cortinilla trasera de accionamiento eléctrico, que protege del Sol, y las cortinillas manuales en las puertas traseras. Ya podrían ser de serie, se pueden ver en modelos inferiores y pagar aparte por cosas como esas escuece en un Audi.
El maletero es grande para su segmento, 480 litros, pero un valor normal para coches de 4,7 metros. Abatiendo los asientos no hace falta retirar los reposacabezas, se logra un aumento de volumen hasta casi 1.000 litros en total. El portón se puede abrir con el mando, desde el interior o manualmente desde fuera. Se abre solito con un mecanismo, pero se cierra a mano sin necesidad de hacer fuerza. El portón apenas sube.
Tiene la misma capacidad de carga independientemente de si es tracción delantera o tracción total. Las formas del espacio de carga son más bien regulares y aprovechables. Bajo el plano de carga encontramos una rueda de repuesto de emergencia, herramientas y la batería, que se coloca aquí para mejorar la distribución del peso entre los ejes, al igual que los BMW Serie 3. En opción puede tener toma de 12V y red portaequipajes.
En MotorPasion | Audi A4 TDI Multitronic – Parte 1, Parte 2 y Parte 4