Audi A1 SportBack 1.4 TFSI CoD, nosotros lo probamos mientras él desconecta cilindros
A finales del pasado año, el pequeño Audi A1 recibió una ligera renovación tras cuatro años en el mercado en los que se habían vendido 500.000 unidades de este urbano de la marca de los cuatro aros, un coche que nació para plantar cara a su rival más directo, el MINI.
Hoy nos ponemos al volante de la versión SportBack (cinco puertas) para comprobar cómo se comporta dinámicamente la versión 1.4 TFSI con tecnología CoD (Cilinder On Demand) que permite circular en dos o en cuatro cilindros para ser más eficiente. A pesar de ello, los 150 caballos del motor permiten disfrutar de lo lindo en tramos urbanos.
Estéticamente el pequeño A1 ha evolucionado lo justo y necesario para seguir siendo un digno e inconfundible miembro de la gama Audi. Exteriormente ha crecido un pelín, pasando de 3,95 a 3,98 metros de longitud.
Las ópticas delanteras se han rediseñado, a pesar de que los cambios son tan sutiles que es posible que muchos no los apreciéis. También la parrilla delantera luce unas formas revisadas, así como las ópticas traseras con una nueva disposición de los elementos internos.
Elegante y discreto especialmente si optas por la carrocería monocromática (hay opción de pintura bi-color con los arcos de las puertas en contraste), el color gris oscuro de la unidad de pruebas, que además equipaba el paquete deportivo S-Line y las llantas multiradio de 17 pulgadas, hacen de el un coqueto juguete para los desplazamientos urbanos.
Aunque uno de los objetivos de Audi a la hora de renovar el pequeño A1 era dotarlo de un aspecto un poco más masculino, lo cierto es que no se por qué pero yo lo sigo viendo como un coche femenino. No me importa, así que os sigo contando detalles sobre el.
Un interior con buenos acabados y algo justo de tamaño
El Audi A1 SportBack destaca a nivel interior por ofrecer una altura del techo bastante considerable, que ayuda a que nos sintamos a bordo de un coche más grande de lo que realmente es. Aunque eso también ocurre en el MINI, es de agradecer que los coches urbanos de hoy en día ofrezcan esa sensación de amplitud de la que hablamos.
El estilo minimalista que viene marcando los interiores de Audi desde hace unos cuantos años es el que impera en este pequeñajo. Encontramos un salpicadero de líneas muy puras, con los mandos muy concentrados en la zona central de la consola y muy buenos acabados tanto al tacto como visualmente.
Me gusta cómo se percibe el Audi A1, cómo luce ese estilo inequívocamente Audi que tantos éxitos a nivel comercial le ha dado. A nivel de polivalencia, destacar que en la zona central entre los asientos hay huecos para dejar los objetos cotidianos y que en las puertas también hay guanteras bastante amplias y accesibles.
Además contamos con un reposabrazos central donde también se pueden guardar objetos, el cual se puede subir o bajar para encontrar la posición de conducción más cómoda. Por lo demás la pequeña pantalla del navegador sigue subiéndose o bajándose de forma manual, mediante pulsación y un sistema retráctil que se encarga de desplegarla o esconderla.
La unidad de pruebas además equipaba el paquete S-Line (1.800 euros) que a nivel interior incluye el revestimiento interior de techo en negro, y en el caso de esta unidad en concreto se había optado por los asientos deportivos en piel. Estos tienen un aspecto muy deportivo, ya que están inspirados en los asientos de su hermano el A1 Quattro, y la parte posterior de la estructura está pintada en color negro brillante.
Al tratarse de la versión de cinco puertas, con denominación SportBack hay que hablar del acceso a las plazas traseras, que si bien por el tamaño de las puertas no es todo lo amplio y cómodo que nos gustaría, si que es cierto que una vez dentro dispones, a pesar de los asientos deportivos que equipaba la unida de pruebas, de un espacio bastante cómodo incluso para adultos. El maletero por su parte es de 270 litros con un suelo plano, no excesivo pero si en línea con las cifras del segmento.
En marcha con el A1 1.4 TFSI de 150 caballos
En diciembre del año pasado mi compañero Javier Álvarez había tenido ocasión de probar brevemente el A1 2015 durante la presentación internacional, pero solo pudo conducir las motorizaciones 1.0 TFSI tricilíndrico y el 1.8 TFSI.
De todas las motorizaciones que ofrece el A1, y especialmente ahora que las motorizaciones diésel están comenzando a ser mal vistas socialmente por sus emisiones perjudiciales para la salud, la 1.4 TFSI de 150 caballos con tecnología CoD me parece la más interesante.
Hace poco más de una década, un utilitario de 150 caballos de potencia era una bomba deportiva, pero hoy en día en cambio esta es simplemente una versión intermedia en la gama de motores del A1, que llega a los 180 caballos en el caso del 1.8 TFSI o a los 231 caballos para la versión S1.
La unidad de pruebas equipaba además la magnífica caja de cambios S-Tronic de siete marchas y doble embrague, la cual combina a la perfección con este motor ya que permite llevar a cabo conducción deportiva o minimizar los consumos dependiendo de lo que queramos en cada momento.
Ponemos en marcha el pequeño 1.4 y lo primero que hay que destacar es la suavidad y el sosiego con el que nos deleita. Durante los primeros kilómetros en ámbito urbano, el motor nos ofrece un comportamiento que cumple con las previsiones, pero sin grandes pretensiones a nivel de sensaciones como tal vez algunos esperen de un coche de 150 caballos y menos de cuatro metros de largo.
Me gusta la enorme superficie acristalada de la que hace gala el A1, que permite controlar con precisión todo el tráfico que nos rodea. El tacto de la dirección es muy cómodo en ciudad, ya que al tratarse de una dirección electromecánica han conseguido que sin ejercer apenas fuerza podamos marcar el rumbo que queremos tomar, y es especialmente buena en maniobras de aparcamiento, que se hacen de forma cómoda y fácil.
El motor como decía al principio responde bien, pero una vez que ha cogido temperatura y le empezamos a exigir más, sorprende con mejores sensaciones de las que inicialmente me esperaba. Acelera con fuerza más que suficiente desde abajo gracias a los 250 Nm disponibles entre 1.500 y 3.500 RPM.
La caja de cambios de doble embrague S-Tronic funciona a las mil maravillas, en perfecta sincronía con el resto del conjunto, tanto que no invita a tomar tú el mando seleccionando de forma manual las marchas.
El único “pero” que le pongo, y ojo porque creo que se podría tratar de un desajuste de la unidad de pruebas, es que en la salida de los semáforos y especialmente cuando vuelve de estar apagado el motor con el start/stop, el coche pegaba un tirón que impide arrancar con la suavidad lógica que esperas de un coche así.
Por lo demás si quieres disfrutar del confort del que hace gala la marca de los cuatro aros, en este caso no te recomiendo esta configuración con el paquete S-Line y la suspensión deportiva y asientos tipo backet, ya que el coche es demasiado duro y seco y eso penaliza el confort de marcha.
Es normal porque al tratarse de un coche con una batalla tan corta, las imperfecciones del terreno se reparten entre mucha menos masa, pero si aun por encima le ponemos la suspensión más dura de todo el catálogo de opciones y lo aderezamos con unos asientos que tampoco ayudan a amortiguar los baches, la coctelera de cuatro plazas está ante nosotros.
Si decides estirar el motor por encima de las 3.000 RPM, obtendrás una entrega de potencia lineal pero contundente al mismo tiempo, y todo ello hasta alcanzar las 5.000 RPM que es donde el pequeño cuatro cilindros entrega la potencia máxima de 150 caballos. No en vano, acelera de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos.
Eso si, para ello deberás llevar seleccionado en el Drive Select o el modo automático, que como su propio nombre indica se encarga el solo de definir si buscas un ritmo alegre o eficiente, o el Sport. Si seleccionas el modo Efficiency si bien es cierto que los consumos se reducirán considerablemente, el coche también se quedará en un estado como aletargado, sin respuesta por mucho que pisemos a fondo el acelerador.
Este modo Efficiency por tanto es útil, claro que lo es, pero solo cuando circulas por carretera o vías interurbanas para ahorrar combustible y ser menos contaminante. En ciudad se queda demasiado corto.
Dos o cuatro cilindros
Pero sin duda lo más novedoso de esta versión 1.4 TFSI de 150 caballos es la tecnología Cilinder On Demand, que lleva a cabo una desconexión selectiva de los cilindros innecesarios para mejorar el consumo de combustible.
Usándolo en ciudad o en tramos interurbanos, el coche desconecta automáticamente dos cilindros cuando por ejemplo soltamos el acelerador circulando con buena inercia, o incluso en las frenadas y reducciones largas.
Apenas se nota en el interior el paso de dos a cuatro cilindros, únicamente te darás cuenta de que el sonido del motor cambia ligeramente, pero para eso tendrás que tener el oído muy afinado. Eso si, en la pantalla central te chivará que estás funcionando solo en dos cilindros para que sepas que el coche está tratando de minimizar los consumos.
Y por supuesto, hay que hablar de consumos, porque este coche con este motor y esta caja de cambios anuncian un consumo medio de sólo 4,7 l/100 km, un auténtico mechero de menos de cuatro metros de largo con potencia de GTI de los 90.
Durante los más de 300 kilómetros de la prueba en la que utilizamos el coche en un 60% de tramos urbanos y un 40% interurbanos sin hacer más carretera que la del día a día para ir a trabajar en las afueras de Madrid, y siempre sin preocuparnos de llevar a cabo un estilo de conducción eficiente sino más bien disfrutando de la alegría que ofrece este pequeño motor, el consumo medio que marcó el ordenador de abordo fue de 7,1 l/100 km.
Evidentemente se trata de un consumo muy superior al homologado por Audi, concretamente 2,4 l/100 km por encima, pero no me cabe duda de que llevando a cabo una conducción más responsable, seleccionando el modo Efficiency en el Audi Drive Select y agachando la cabeza en las bajadas podrás conseguir cifras de consumo no muy lejanas a las oficiales, lo cual hacen de este modelo una alternativa clara a los 1.4 TDI ultra y 1.6 TDI que con 90 y 116 caballos respectivamente homologan unos consumos de 3,6 y 3,7 l/100 km.
Audi A1: nuestra puntuación
.4
A favor
- Diseño interior
- Suavidad del motor
- Caja de cambios S-Tronic
- Acabados interiores
En contra
- Suspensiones secas con el paquete S-Line
- Tacto al arrancar brusco
- Acceso a las plazas traseras
- Precio alto
Ficha técnica
Versión probada | 1.4 TFSI CoD | |||
Cilindrada | 1.395 cm³ | Tipo de tracción | Delantera | |
Bloque motor | 4 cilindros en línea | Combustible | Gasolina | |
Potencia máxima (CV @ rpm) | 150 @ 5.000 | Capacidad del depósito | 45 litros | |
Par máximo (Nm @ rpm) | 250 @ 1.500 - 3.500 | Consumo urbano | 5,8 l/100 km | |
Masa en vacío | 1.230 kg | Consumo extraurbano | 4,1 l/100 km | |
Velocidad máxima | 215 km/h | Consumo mixto | 4,7 l/100 km | |
Aceleración 0-100 km/h | 7,9 segundos | Capacidad maletero | 270 litros | |
Transmisión | S-Tronic secuencial 7 marchas doble embrague | Precio | 26.160 euros |
El coche para esta prueba ha sido prestado por Audi. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas
Prueba y fotografía | Héctor Ares