¿Quién no ha pensado alguna vez en tirar por un barranco nuestro querido coche cuando sólo nos trae problemas? El motor del Porsche 911 de las imágenes murió y el dueño decidió donar su vehículo tras comprobar que reparar los daños en el propulsor y el sistema de refrigeración le costaría la friolera de 20.000 dólares.
El propietario donó el vehículo a Comm2A (Commonwealth Second Amendment), un grupo dedicado a la defensa de los derechos de posesión de armas y que pretende “dotar de un poco de cordura las leyes sobre armas de Massachusets”. Adivinad qué decidieron hacer con él.
Según un representante del propio grupo, el estado del 911 de las imágenes no permitía usarlo para piezas, ni reutilizarlo para competición. ¿Solución? Hagamos un evento para atraer a gente y disparemos todos contra este vehículo inservible mientras hacemos muchas fotos y lo grabamos todo.
Se estima que el Porsche 911 recibió unos 10.000 disparos procedentes de un gran número de personas que utilizaron desde pistolas o rifles hasta subfusiles y ametralladoras, pasando por todo lo que imaginemos entre medias.
Después del tiroteo, los protagonistas llegaron incluso a asombrarse de la dureza del coche, ya que algunas zonas habían resistido perfectamente los disparos. A continuación os dejo dos vídeos que muestran la masacre.
Nota: Gracias a todos los que han enviado pistas.
Vía | Jalopnik
Fotografías | Donna Major y John Beauchemin
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