Es verano y hace mucho calor, eso lo sabemos todos. Pero eso no es disculpa para conducir todo un Porsche 918 Spyder sin camiseta y tratar de demostrar, en un parking a la salida de una discoteca, lo mucho que corre tu nuevo superdeportivo. Principalmente, porque el coche corre mucho y no hay parking que sirva para hacer demostraciones.
Por eso nosotros lo copilotamos en un óvalo en Alemania. Todo esto viene porque ayer en Saint Tropez, en el parking del hotel Epi Plage situado casualmente al lado de la discoteca Nikki Beach, este hombre quiso demostrar, con una rubia sentada en el asiento del copiloto, lo que era capaz de hacer con su Porsche 918 Spyder. Y hubo dos golpes de suerte, nunca mejor dicho. Atentos al vídeo.
El primero y más importante, es que no atropelló al hombre que caminaba de espaldas al coche. Sorprendente que haya conseguido esquviarlo, porque la trayectoria iba directa hacia el. El segundo golpe de suerte, y en este caso literal, viene porque el coche impacta contra la acera y el muro a una velocidad suficiente para, por un lado no sufrir daños estructurales importantes, y segundo que los ocupantes del mismo salgan ilesos.
Un coche como el Porsche 918 Spyder, con sus 887 CV y un par máximo 1.275 Nm es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en solo 2,8 segundos, menos tiempo del que necesita un personaje como el del coche para pensar si lo que está haciendo es lo más acertado o simplemente va a acabar en uno de los Dolorpasión™ más virales del verano.
