A principios del próximo año 2019 llegará al mercado europeo la esperada octava generación del todopoderoso Porsche 911, y por tanto el fabricante de Stuttgart ya está ultimando la fase de pruebas del modelo, cuyos prototipos ruedan por todo el mundo, en climas de lo más extremos.
La marca acaba de publicar imágenes de las mulas de pruebas (aún ligeramente camufladas) durante dicho proceso, que abarca desde conducción en los lugares más fríos o cálidos del mundo, hasta atascos en las grandes urbes o rápidos cambios de altitud. Hay que enfrentarse a todo.
Como es lógico, Porsche primero se centra en la puesta a punto del propulsor y del chasis, así como en la comprobación del correcto funcionamiento de los diversos sistemas, desde la tecnología y los instrumentos del vehículo, hasta los sistemas de asistencia, por ejemplo. También se conduce a alturas de hasta 4.300 metros (en Mount Evans, Colorado) o se hacen test a alta velocidad en circuitos como el de Nardò, en Italia.
Así pues, en sitios tan calurosos como Oriente Medio o el Valle de la Muerte en Estados Unidos, con temperaturas de hasta 50 grados centígrados, se pone a prueba la gestión térmica del propulsor, el aire acondicionado o la durabilidad de los materiales del habitáculo a dichas temperaturas, por ejemplo.
Por el contrario, en lugares como Finlandia el 911 se expone a temperaturas de hasta 35 grados bajo cero, donde se comprueba el arranque en frío, la calefacción y también el comportamiento del vehículo en condiciones de baja adherencia, por ejemplo. Además, otro de los objetivos de estas pruebas por todo el mundo es garantizar que los motores funcionan con combustibles de dispar calidad y origen.
Para cuando estas mulas del Porsche 911 de octava generación terminen el periodo de pruebas, habrán recorrido alrededor de 3 millones de kilómetros en muy diversos ámbitos. Mientras esperamos a su presentación, probablemente en el Salón de Los Ángeles (a partir del 30 de noviembre), ya podemos ir echando un vistazo a la galería de imágenes.
