El pasado verano la ciudad alemana de Stuttgart, corazón de la industria del automóvil del país (hogar de Mercedes-Benz y Porsche), se sumaba a la iniciativa de otras muchas urbes germanas y anunciaba la prohibición de vehículos diésel Euro 4 y anteriores en el centro de la ciudad
Representantes del gobierno han confirmado hoy que esta medida entrará en vigor el día 1 de abril, fecha a partir de la cual comenzarán a ser sancionados los usuarios que no cumplan con la normativa, que no permite circular ni aparcar en una zona específica designada. Cabe apuntar que afectará a todos los ciudadanos, ya sean turistas o residentes de Stuttgart.
Hace meses en Alemania se habló también de la posible prohibición a los diésel Euro 5 a partir de 2020, aunque de momento todos los vehículos de gasóleo que cumplan esta normativa europea sobre emisiones contaminantes no tendrán problema para circular por Stuttgart. La decisión final debería tomarse a lo largo de este año 2019, en función de las mediciones de emisiones.
Svenja Schulze, Ministra Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear del gobierno de coalición de Angela Merkel, ha asegurado que los usuarios de coches diésel deberán pagar las consecuencias de los fallos garrafales de los fabricantes de automóviles.
"Cuanto más tarde queramos equipar los vehículos diésel más viejos con hardware -para reducir emisiones, se entiende-, más probables serán las prohibiciones a la circulación. Ahora los dueños de vehículos diésel tienen que pagar por los enormes errores de la industria del automóvil", concluye Schulze.
Prohibición, con excepciones
El responsable del grupo parlamentario 'Verde' del estado federado de Baden-Wurtemberg ha comentado lo siguiente al respecto: "A partir de 2019 habrá una restricción a la circulación en la zona verde para viejos diésel Euro 4 o previos, con un acuerdo de transición para residentes locales y excepciones razonables para negocios y servicios de entrega de mercancías".
La respuesta de las grandes ciudades de Alemania frente al diésel viene respaldada por una sentencia del máximo tribunal administrativo de Alemania, que en febrero del pasado año dictó que la adopción de prohibiciones a la circulación de turismos diésel en las ciudades alemanas es una medida legalmente permitida.
Entre las ciudades alemanes que ya han introducido restricciones a los automóviles diésel, o bien planean hacerlo en un futuro cercano, se encuentran grandes urbes como Frankfurt, Berlín o Hamburgo, siendo esta última una de las más controvertidas, ya que su prohibición afecta únicamente a dos calles del centro de la ciudad y existen muchas excepciones.