Dijo Einstein que solo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana. Los berlineses están sufriendo últimamente de lo segundo. A estas alturas casi todos sabemos que Londres ha estado on fire por los conocidos disturbios, ¿pero qué pasa con Berlín?
Pues en lo que va de año, más de 320 coches han sido pasto de las llamas. La capital de Alemania, muy extensa, tiene 5.000 km de calles y en la práctica es imposible de vigilar de forma constante. Unos por protesta contra el sistema, y otros solamente por j***r, están prendiendo fuego a muchos coches.
La mayoría de las víctimas son de producción nacional, especialmente BMW y Mercedes-Benz, y en Alemania son coches muy fáciles de ver en todos los estamentos sociales. Hay quien interpreta que es un acto de protesta, dado que Berlín dobla la tasa de paro de Alemania, y se habla mucho de efecto imitación. No se libra casi ningún barrio.
Al que le prenden fuego el coche y tiene seguro a todo riesgo… vale, le supone una gran molestia, pero a quien no, le hacen la putaden del siglo. Así no se arregla nada. La destrucción gratuita de la propiedad privada solo agravia al propietario. Desgraciadamente, este tipo de vandalismo es muy difícil de perseguir.
Basta con plantar un mechero encendido al lado de un neumático. Berlín no es la única ciudad que sufre este problema, también pasa en Hamburgo, con casi 200 grandes quemados en lo que va de año. Tampoco es nuevo este fenómeno, en 2009 hubo ¡401 coches quemados! en Berlín (más información).
Quizás no eres el único que piensa en vigilar su coche por las noches, armado con un lanzallamas, más de un alemán ya lo habrá pensado. Falta un mes para las elecciones del parlamento berlinés, esta cercanía no es casual según varios analistas, que lo interpretan como un pulso a los gobernantes actuales.
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Fuente | The Economist, Autoblog
