La madre naturaleza es sabia, y a veces muy curiosa, prueba de ello es lo que le sucedió a una madre de familia en un “Safari” con sus dos hijos en Reino Unido. En la zona del oso y el lobo la señora Noonari detuvo su coche ya que había otro delante, y aprovechó para tomar fotos. Se quedó asustada y después sorprendida por que el oso se acercó al vehículo precedente y le arrancó uno de los tapacubos.
Acto seguido, el animal trajo la pieza hasta el coche de Noonari, y dio un par de golpes a la ventanilla, suponemos que para llamar su atención. Declaró que el animal parecía querer entregarle el tapacubos, se da la circunstancia de que a su vehículo le habían sustraído los cuatro tapacubos recientemente. Al oso debió entrarle la vena robinhoodiana...
No sabemos el nombre del ejemplar de oso negro americano ni si coincidían las dimensiones de la llanta, pero tiene que ser chocante que a un bicho de 300 Kg le entre complejo de mecánico cuando está, presuntamente, en su medio natural.
Fuente | Telegraph
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