Desafortunadamente es ya casi habitual que nuestros Dolorpasión™ dominicales estén protagonizados por superdeportivos a la barbacoa, pero, ¿qué pasa cuando son quinientos los coches que se han quemado? Quizá no sean de esos exóticos italianos que tanto duele ver en llamas, pero en esta ocasión son tantos que el panorama es aterrador.
Todo ocurrió el pasado viernes en Busan, la segunda ciudad más grande de Corea del Sur. Los bomberos se tiraron horas en el incendio de un concesionario, luchando contra las feroces llamas, tratando de evitar que el fuego se expandiese a otros edificios. Si bien no era un concesionario de coches nuevos, los daños materiales ascienden a unos tres millones de euros.
Algunas informaciones aseguran que el fuego comenzó al atardecer, aunque la causa concreta se desconoce aún. Hasta el lugar se desplazaron hasta 100 autobombas y 360 bomberos, según la prensa local. Además, la localización del concesionario, en una zona residencial, obligó a evacuar a 230 vecinos. Por fortuna no hubo heridos en el incidente.
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