Cuando no hay mucho sitio los grandes camiones de bomberos lo tienen complicado y para poder acceder a muchos sitios es necesario un vehículo más pequeño. Este extraño coche de bomberos llamado Red Rhino LF5G es un ejemplo, está pensado para su uso en Singapur, donde ya se usa la generación anterior.
HOPE Technik se encarga de la transformación que toma como base el Isuzu D-Max. Este coche de bomberos está equipado con todo lo necesario para una intervención y, a pesar de sus contenidas dimensiones, cuenta con espacio para cuatro bomberos y un médico con todo su equipo, así que es válido para intervenciones médicas y también propias de los bomberos.
Equipa un propulsor de 2.5 litros turbodiésel de 163 CV con cambio automático de cinco velocidades. Tiene tracción integral desconectable y reductora. Como datos curiosos cuenta con dos cámaras traseras para facilitar las maniobras y depósitos de agua en los paragolpes las aletas delanteras para ahorrar espacio y contrapesar.
Vía | Gizmag