Seguro que más de una vez hemos pensado en una solución a lo James Bond para esquivar radares: cambiar la matrícula en marcha. Pues la idea ya se ha empleado. La policía local de Sevilla descubrió a unos motoristas en un control de alcoholemia, por casualidad, varios sistemas de este tipo el pasado sábado.
Algunos conductores tenían un mando remoto que servía para girar la matrícula hacia el suelo, de forma que fuese totalmente invisible para los radares, patrullas y hasta el helicóptero de tráfico. La instalación era buena, hasta avisaba con un chivato en el tablero de instrumentos si la matrícula estaba “legal” o no.
Un dispositivo de este tipo se considera un medio para eludir la vigilancia de los agentes de tráfico, por lo que supone 3.000 a 6.000 euros de multa, tanto para motoristas, como para conductores de cualquier otro vehículo. La Guardia Civil ha sido puesta sobre aviso por si aparecen más “007” por nuestras carreteras.
Un sistema ingenioso, pero salvo que se hayan librado de 10 multas de 300 euros ó 30 de 100 euros, me temo que no ha salido muy rentable la jugada.
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En Motorpasión | Una mujer intentaba evitar multas cambiando un número de su matrícula