Sébastien Ogier se sube este fin de semana a un coche muy diferente al que está acostumbrado a pilotar. El piloto francés cambiará su Ford Fiesta WRC por un Mercedes-AMG C 63 DTM y los tramos de rally por Spielberg (Red Bull Ring). El cinco veces Campeón del Mundo de Rallyes es el invitado especial de Mercedes para este fin de semana, donde competirá de tú a tú con el resto de pilotos en un coche extra como, ya hicieron antes este año Mattias Ekström junto a Audi y Alex Zanardi con BMW.
Esta ha sido una de las nuevas medidas introducidas en el DTM este año y una de las más celebradas. Cada equipo ha teido la posibilidad de alinear en una sola carrera una unidad más para un invitado especial. En teoría, Mercedes debía haber perdido su oportunidad porque la oferta caducaba a tres pruebas de terminar el año, pero los de la estrella recibieron el visto bueno de la organización y del resto de marcas para contar con Ogier en la carrera austriaca.
Los anteriores invitados dejaron el pabellón muy alto y no se espera menos de un piloto de su nivel. Ekström aprovechó la oportunidad para despedirse de su público tras haberse quedado sin asiento en la categoría para 2018. El caso de Zanardi fue aún más especial. No era su primera vez en un DTM porque había hecho test de preparando, antes pero aún así su quinto puesto bajo la lluvia en la noche de Misano le supo a victoria.
Sus pinitos en circuitos
Aunque el hábitat natural para Ogier está fuera de circuito, el de Ford hizo sus primeros pinitos en circuito hace ya unos años, ¡incluso en monoplazas! En 2011 completó un par de carreras en la F4 francesa. El resto de sus participaciones han sido en GT, en el Campeonato de GT francés, en la Volkswagen Sirocco R Cup alemana, en la Porsche Supercup y en el ADAC GT Masters. ´
Aun así no lo va a tener nada fácil y el piloto francés lo sabe muy bien. Además, como el mismo ha confesado, no ha tenido tiempo suficiente para realizar una preparación específica para la carrera tras el Rally de Turquía, celebrado el pasado fin de semana. ´
"Creo que voy a afrontar varios retos. Mi objetivo es tener un fin de semana limpio e impecable. Eso sería un gran logro. Todos sabéis que no tengo mucha experiencia comptieidno en circuito, simplemente no estoy acostumbrado a ello. Lo haré lo mejor que pueda" Sébastien Ogier.
30 años de Mercedes en el DTM
El coche que pilotará Sébastien Ogier, llevará una decoración especial con motivo de los 30 años de historia de Mercedes en el DTM. En ella se incluirán imágenes de la celebración de los podios y fotos de los pilotos que marcaron una época en la categoría junto a la marca alemana como Bernd Schneider y Klaus Ludwig. En el capó y en el techo del coche #17 de Ogier se podrá leer ‘30 Jahre DTM’ (30 años de DTM).
Esta es la forma especial en que Mercedes ha elegido para despedirse del DTM antes de partir rumbo a la Fórmula E.