La Indycar quiere conocer hasta el último recoveco acerca del funcionamiento de su nuevo medida de seguridad. El aeroscreen entrará en la categoría de monoplazas americana a partir de 2020 de forma obligatoria, cambiando por completo la apariencia de los coches y dotando de una protección extra a las cabezas de los pilotos.
El aeroscreen es una protección que consiste en una pantalla laminada de policarbonato con un capa antireflectante en el interior que se sitúa frente a la cabeza del piloto para evitar posibles impactos. Está diseñado por Red Bull y su instalación en la Fórmula 1 se barajó como una seria posibilidad hasta que los equipos se decantaron por el halo.
El impacto estético y la refrigeración son las únicas pegas
Esta semana los encargados de probar el artilugio han sido Patricio O'Ward, el nuevo piloto de McLaren en su aventura por la Indycar, y Sébastien Bourdais, cuatro veces campeón de la antigua Champ Car. Dos perfiles de pilotos cuya opinión sobre el aeroscreen interesaba mucho a la organización por diversos motivos.
En el caso de O'Ward se trata de la opinión de un piloto con poca experiencia, de un equipo nuevo y que además ha pilotado monoplazas con halo, la alternativa al aeroscreen. Por su parte, Bourdais es de los pocos pilotos que participa en las carreras con gafas, por lo que sus impresiones también son muy importantes.
El francés se bajó entusiasmado del monoplaza. Para Bourdais, "el test ha ido tan bien como podía ir, la calidad de la pantalla me ha impresionado de verdad". El ex piloto de Fórmula 1 solo le ponía una leve pega al aeroscreen: "Había una pequeña distorsión a los lados, pero no se nota cuando estás compitiendo".
Por su parte, el mexicano O'Ward sí que puso el foco en un punto muy importante del aeroscreen, casi tanto como el de la visibilidad. Nos referimos a la refrigeración. Explicaba O'Ward que "el mayor problema para mí era que llegase el aire hacia mi visera para enfriar la zona de la cabeza". El piloto de McLaren cuenta que tienen una solución para las piernas, pero aún no para la zona de la cabeza.
Desde que se ideó el aeroscreen, y una vez superados los problemas de visibilidad, el foco de atención se puso sobre la refrigeración. Dallara ideó y construyó un conducto que fuese a parar a la base de la pantalla, ayudando al piloto en este aspecto, pero de momento no se ha podido utilizar de forma efectiva.
Nice to have you back in a car, @PatricioOward 👊#INDYCAR // @ArrowMcLarenSP pic.twitter.com/pAIftxVtKx
— NTT IndyCar Series (@IndyCar) November 6, 2019
El aeroscreen ya ha sido probado por la Indycar en diferentes situaciones durante las últimas semanas. En el circuito de Barber los pilotos Simon Pagenaud, ganador de las últimas 500 millas de Indianápolis, y Ryan Hunter-Reay lo probaron bajo la lluvia, y el resultado también fue positivo en cuestiones de visibilidad.
"No hubo problemas de empañamiento, la pantalla tiene un sistema anticongelante que funciona. Es alucinante ver lo que han conseguido. El agua se dispersa más rápido que en nuestras viseras", comentaba un asombrado Pagenaud tras bajarse del monoplaza en Barber. También otro peso pesado, Will Power, probó el aeroscreen en Richmond y se bajó del coche alucinado.
"Después de usarlo durante todo un día, te vas a sentir desnudo sin él.** Si lo quitas, te sientes desnudo, porque es una enorme protección**. Estoy encantado de que lo vayamos a usar", comentaba Power. El único asunto que queda por rematar es el de la estética, aunque parece imposible que este nuevo artilugio no rompa la apariencia tradicional de los monoplazas Indy. Son los tiempos que corren.
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