En Europa, los coches eléctricos no se venden bien sin incentivos directos a la compra. Es así. Alemania, que ha retirado las ayudas a finales de 2023, está viendo cómo las ventas de eléctricos están cayendo desde entonces, con un descenso superior al 14%.
Italia, a la inversa, ha finalmente optado por volver a dar ayudas directas a la compra, que podían suponer hasta 13.750 euros de descuento directo por coche. El resultado no se ha hecho esperar: el pasado mes de junio se vendieron 13.415 coches eléctricos acabando con las ayudas del Gobierno italiano en tan sólo nueve horas.
Más de 13.000 euros de descuento directo en la compra de un coche eléctrico
Las cifras del mes de junio en Italia son abrumadoras. Las ventas de coches eléctricos se multiplicaron por dos con respecto al mes de junio de 2023, cuando se habían matriculado tan sólo 6.154 coches eléctricos. Así, en una sola jornada, los compradores acabaron con los 240 millones de euros adjudicados para las ayudas a la compra de eléctricos.
La cuota de mercado del coche eléctrico en junio subió al 8,3%, mientras que la media del año se sitúa en 3,9%. Si bien la cuota de mercado anual es incluso inferior a la cuota de mercado del eléctrico en España, las ventas de junio de este año muestran el camino a seguir si se quieren vender coches eléctricos.
Y es que las ayudas diseñadas en Italia parecen responder a las peticiones de ANFAC, la patronal del sector, a la hora de diseñar su plan de ayudas. Son ayudas directas y la tramitación es muy sencilla para el comprador.
En España, el plan MOVES III llegó hace ya tres años y se ha prorrogado hasta julio de 2024. No son ayudas directas, pues el comprador recibe la bonificación después de hacer la inversión (y puede tardar hasta dos años en percibirla), y nunca es completa, siempre hay que declarar un porcentaje en la declaración de la renta.
Además, el proceso de solicitud debería ser mucho más sencillo. El propio Presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha reconocido que el plan MOVES no funciona. Algo especialmente flagrante al ver lo ocurrido en Italia.
Ayudas a la compra de coche eléctrico en Italia: simples y eficaces
El sistema de ayudas italianos, que se aplica también a coches híbridos, GPL, metano e incluso a coche usados, se articula en torno a las emisiones del coche que se compra (tramos de 0 a 20 g/km de CO₂ y de 21 a 60 g/km de CO₂, por ejemplo), así como a un prima al desguace en función de la homologación Euro del coche que se desguaza (Euro 2 o Euro 3, por ejemplo).
Por supuesto, el precio de los coches a los que se pueden aplicar estos descuentos tienen un límite, de 42.700 euros IVA incluido en el caso de los de menos de 20 g/km, esencialmente los coches eléctricos, y de 54.900 euros para los que tengan emisiones de entre 21 y 60 g/km, es decir, los PHEV.
En concreto, por la compra de un coche eléctrico o PHEV, con emisiones de CO₂ inferiores a 20 g/km, el cliente obtiene un descuento directo de 6.000 euros sobre el precio del coche. En caso de desguazar un coche con motor Euro 0 a Euro 2, ese descuento pasaba a ser de 11.000 euros. En el caso de una familia con una renta inferior a 30.000 euros al año, el descuento subía hasta los 13.750 euros, pudiendo acceder a un Tesla Model 3 por sólo 27.000 euros.
De toda la tramitación de la ayuda se encarga el concesionario, el cliente no ha de hacer nada. Y es que la ayuda es para el vendedor. Será el concesionario quien perciba el importe descontado al comprador. Y aún así el proceso es sumamente fácil, con una plataforma en línea que permitió tramitar todas las ayudas en un sólo día.
Además, las obligaciones para el concesionario y el comprador son sencillas. El concesionario tiene 270 días para matricular el coche para el que ha pedido esa ayuda. De lo contrario, no la podrá cobrar. En cuanto al comprador, su única obligación es mantener la propiedad del coche durante 12 meses, si es una persona física (puede ponerlo a nombre de otra persona siempre y cuando sea del núcleo familiar), o bien durante 24 meses si es una persona jurídica. Y ya está.
Aun así, estas ayudas no llegaron sin polémica. Frente al rápido agotamiento de las ayudas, se pensó en una posible especulación por parte de las empresas de renting. Éstas habrían agotado las ayudas para conseguir una flota de coches a bajo precio.
Sin embargo, las empresas, en general, fueron minoritarias a la hora de pedir ayudas. Según los datos publicados por el MIMIT (MInisterio del Made In Italy), «el 62% de las reservas fueron realizadas por personas físicas a través de concesionarios de automóviles, mientras que el 38% restante fueron realizadas por personas jurídicas, incluidas empresas de alquiler a largo plazo». Es decir, la gran mayoría de los compradores son particulares.
Ciertamente, con unos 13.000 coches al mes para una cuota de mercado de casi el 9%, Italia no se va a convertir en la nueva Noruega. Sin embargo, es un clamoroso recordatorio que el principal freno al coche eléctrico, más allá de sus condicionantes de recarga (tiempo, infraestructura en carretera), es su precio.
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