En el Regreso a Motorpasión Futuro de la semana pasada comencé hablandoos de los cuatro primeros artículos de nuestro especial Así iba a ser el coche del futuro, un repaso a las visiones de la industria y de los diseñadores hace unos 50 o 60 años. Esta semana os traigo los otros tres modelos con los cerramos el especial.
Así os hablamos del Chrysler TurboFlite, que además de su peculiar diseño, utilizaba un motor turbina, también os hablamos del Ford Gyron, un coche muy aerodinámico de dos ruedas con autoestabilización giroscópica, quizás el ejemplar más extraño de todos, y para terminar el Lancia Stratos Zero, del año 1970, diseñado por Bertone.
¿Os acordáis del Isetta? Pues en el pasado Salón de Tokio se presentó un prototipo de microcoche eléctrico que es tal cual un Isetta reimaginado del siglo XXI, el Durax D-Face.
Es un tanto curioso el dato sobre el uso que en Estados Unidos hacen sus propietarios a dos coches eléctricos que compiten muy reñidamente allí: con el Chevrolet Volt hacen al mes más kilómetros en modo eléctrico que con el Nissan LEAF. Y es curioso porque la autonomía eléctrica del Volt es de 83 km (es un eléctrico de autonomía extendida) y la del LEAF 175 km, el modelo anterior (199 en el nuevo modelo de 2013), que es 100% eléctrico. Todo apunta a que con el Volt no tienen miedo a quedarse tirados, y usan el coche más.
Atentos al plan de la Comisión Europea para España para el año 2020: para esa fecha tendremos que tener obligatoriamente 47.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos. Por lo pronto es un borrador de directiva europea, veremos qué dice nuestro país, si termina aprobándose y si se consigue el dinero para ello.
Querer es poder. Es una verdad bien grande de la que a veces nos olvidamos, si además se tienen condiciones casi ideales, pues tanta más ayuda. En el Reino de Bután, un pequeño país montañoso de menos de un millón de habitantes, junto al Himalaya, quieren cambiar todos los coches oficiales y taxis por coches eléctricos, y para ello eliminarán los aranceles de importación a estos coches. Su gran ventaja es que generan mucha electricidad hidraúlica, y les sale a un precio muy bajo. Si ya deben de tener un aire limpio por allí arriba, no me quiero ni imaginar lo que será cuando haya tantos coches eléctricos.
Esta semana también quiero compartir con todos vosotros un artículo publicado en la página web sobre seguridad vial Circula Seguro, en el que se habla de que los coches eléctricos son tan seguros, o más, que los tradicionales, repasando cuatro aspectos: la seguridad en la conducción, la seguridad ante electrocución, la seguridad ante incendio y la seguridad en caso de choque.
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