La unión entre el grupo Fiat y Chrysler va cristalizando poco a poco. Ya sabíamos que muchos modelos del grupo italiano iban a ser sustituidos por coches americanos, y al fin tenemos aquí una concreción de esa curiosa fusión.
En este caso hablaremos del Lancia Gran Voyager. En efecto, es una Chrysler Gran Voyager con el logo cambiado. Sin más. No se ha pretendido enmascarar la transformación, y la verdad es que no hubiera tenido mucho sentido. Es lo que es, y como tal se venderá en toda la red comercial de concesionarios Lancia.
En cuanto a la gama de motores disponible, habrá un diesel y un gasolina. El primero será un 2.8 litros CRD de 163 caballos (con un consumo medio de 8,4 litros cada 100 kilómetros), y el segundo un 3.6 de seis cilindros en V, combinado con un cambio automático de seis velocidades con convertidor de par, y un consumo medio homologado de 12,3 litros cada 100 kilómetros. Ni que decir tiene cuál de las dos opciones será la preferida en España.
En cuanto al equipamiento, sabemos que habrá tres versiones disponibles, Silver, Gold y Platinum. Todos los modelos traerán se serie un completo sistema multimedia, que incluye el sistema Uconnect® Tunes con Radio/CD/DVD/MP3/WMA, toma USB, toma AUX, disco duro de 30 gB, pantalla táctil y preparación Bluetooth. Además se incluye el sistema de ayuda al aparamiento ParkView™ con videocámara trasera.
Este equipamiento se completa con un sistema de sonido con nueve altavoces, subwoofer y amplificador de 506 W y el sistema de entretenimiento trasero con reproductor de DVD de doble pantalla LCD para los pasajeros de la segunda y tercera fila.
En Motorpasión | Fiat cimenta el futuro de Chrysler