Hoy se ha producido un hito en la historia de la planta de Vitoria, y en la de los vehículos industriales. Las primeras furgonetas eléctricas de serie del mundo ya han sido entregadas a sus clientes, tras una tirada inicial de 91 unidades para evaluación y perfeccionamiento del producto.
Se trata de un pedido Mercedes-Benz Vito E-CELL para el grupo de distribución Eroski. De hecho, Eroski ha estado probando estas furgonetas con anterioridad (preserie) y se ha decantado por más unidades. No se venden, sino que se alquilan en leasing por un periodo de cuatro años y 80.000 km, el precio no se ha revelado.
Este año se fabricarán 474 nuevas unidades, y en 2014 se calcula que habrán fabricado 2.000 unidades. Los clientes serán en todo caso flotistas atraídos por la competitividad de la versión eléctrica respecto a las de GLP/GNC o de gasóleo (las más comunes), siempre hablando de entornos urbanos.
Mercedes-Benz Vito E-CELL
Se trata de una versión de la Vito de batalla larga y techo bajo, que mantiene inalterado su espacio de carga y permite cargar con 900 kilos. Tiene una autonomía de 130 kilómetros y una punta de 80 km/h (autolimitada para garantizar autonomía). Las baterías de ión-litio van debajo de la caja de carga.
Respecto a una Vito normal, se diferencian por ser de tracción delantera. El espacio ahorrado en el árbol de transmisión y el depósito de combustible líquido se ha aprovechado para colocar acumuladores energéticos de 36 kWh, de los cuales el 90% se pueden utilizar para mover el vehículo.
Según Mercedes, este aprovechamiento del acumulador es superior al de otros vehículos eléctricos. Con una toma trifásica es posible una recarga rápida del 80% de la carga en solo 40 minutos, suficiente para una parada de aprovisionamiento o descarga en un centro logístico.
Este tipo de vehículos de reparto responde a una nueva serie de necesidades de las ciudades modernas. En algunos cascos históricos empiezan a aparecer restricciones de tráfico para los motores de combustión interna, o hay prohibiciones por el ruido que se genera… y un vehículo eléctrico puede eliminar ambos inconvenientes: contaminación y ruido.
Por otra parte, al no venderse sino alquilarse, los costes son muy atractivos, especialmente por el “combustible”, que sale especialmente barato. Su uso es idóneo para moverse por entornos urbanos, donde la potencia ni la velocidad es importante. Dispone del par máximo de un diesel de 120-130 CV (280 Nm).
El motor eléctrico, de imanes permanentes y síncrono, entrega 60 kW (82 CV) de potencia continua y 70 kW (95 CV) de pico. La autonomía es muy razonable considerando su aerodinámica y el peso en vacío de algo más de tres toneladas. La carga lenta trifásica nunca dura más de seis horas completas.
Vía | El Mundo Motor
En Motorpasión | 100 furgonetas eléctricas para la fábrica de Vitoria