Mercedes-Benz Clase S 2013, primeras impresiones

Como ya os habíamos adelantado, ayer tuvimos la posibilidad de acudir a la gala de presentación del nuevo Mercedes-Benz Clase S 2013, el renovado buque insignia de la marca alemana que trae consigo todavía más lujo y tecnología que antes para seguir siendo el referente en el segmento de las berlinas de alta gama.

Aunque ya os hemos ofrecido toda la información oficial y una completa galería de imágenes del modelo, durante el evento de presentación de la nueva Clase S también tuvimos la oportunidad de ver y tocar por primera vez el coche. De hecho, pudimos incluso trastear con algunos de sus sistemas y pasamos un rato en su habitáculo para contarte de primera mano nuestras impresiones iniciales.

Presentación en Hamburgo-Finkenwerder

El lugar elegido por Mercedes-Benz para la presentación por todo lo alto de su modelo más importante fue la sede de Airbus en Hamburgo-Finkenwerder, lugar donde se ensamblan algunas piezas del gigantesco A380 y donde se monta también la familia A320.

Los invitados tuvimos el privilegio de visitar las instalaciones de Airbus, al norte de Alemania, acompañados de Eduardo, un español que trabaja en el Departamento de Comunicación de la compañía europea y que nos explicó con todo lujo de detalles los entresijos de este interesante mundillo.

No obstante, no hemos venido a Hamburgo para ver aviones, sino para conocer el nuevo Clase S de Mercedes, que nos recibe tapado con una lona de color blanco que impide que veamos, por el momento, su nuevo diseño.

Conociendo el Clase S

Tras dar un paseo por la sala donde el fabricante muestra información sobre gran parte de los nuevos sistemas y tecnologías, acabo charlando con Lutz Regelmann (ver foto), responsable de producto del Clase S, quien me explica algunas de las novedades y me invita a probar tanto los asientos delanteros de serie como los traseros Executive (opcionales), en los que no quedarse dormido es una difícil tarea.

La amplitud de las plazas delanteras es notable y los asientos delanteros de serie son muy, muy cómodos, aunque si queremos que estén calefactados, ventilados o cuenten con función masaje, tendremos que pagar un sobreprecio. De cualquier manera, esta berlina está pensada para que el verdadero lujo lo encontremos en la parte trasera, donde podemos elegir entre cinco configuraciones diferentes de dos o tres plazas y con diversos accesorios.

Aunque todavía no nos han dejado ver el coche (hasta la presentación, un poco más tarde, nadie puede verlo), descubrimos gracias a Lutz que hay un Clase S en un pequeño cuarto oscuro donde nos permiten acceder a su habitáculo y juguetear con las incontables curiosidades que equipa.

Antes de entrar, charlo un rato con él sobre los sistemas de seguridad del vehículo y me explica que las principales novedades son la construcción ligera de la estructura, un 50% más rígida, y sobre todo los nuevos airbags de cojín y cinturón de seguridad, pensados especialmente para los ocupantes traseros, a los que mantiene en su sitio en caso de accidente incluso si van tumbados o reclinados en sus asientos.

La marca también está especialmente orgullosa del Stop&Go Pilot, que toma control del vehículo en retenciones cuando utilizamos el control de crucero adaptativo, y el Magic Body Control, un sistema que analiza el terreno por delante de nosotros para detectar irregularidades del asfalto y ajustar la suspensión convenientemente antes de pasar por ellas. Mercedes habla del efecto "alfombra mágica", ya que la sensación desde el interior es de ir flotando sobre la carretera.

Primeras impresiones

Tras dejar la cámara de fotos en la puerta, accedo a la oscura sala y veo por primera vez el coche, aunque hay tan poca luz que apenas adivino sus formas. El interior, eso sí, puedo apreciarlo en su máximo esplendor, equipado hasta arriba. De momento, sólo el sonido de la puerta al cerrar ya es una delicia.¡Vamos dentro!

En primer lugar me subo en la parta delantera y Lutz me explica las novedades: nuevo volante de dos radios (más tarde llegará un AMG de tres), dos enormes pantallas que presiden el salpicadero (una hace las veces de cuadro de instrumentos y la otra ofrece información de los sistemas de entretenimiento), trabajada iluminación ambiente con siete tonalidades a elegir y nuevo sistema de climatización con ionizador y ambientador, entre otras cosas.

El alemán me enseña también el sistema de sonido envolvente Burmester High End 3D (opcional), que es una auténtica pasada. Ofrece diferentes modalidades de sonido y consigue, con 24 altavoces, una experiencia que no había vivido hasta ahora. El sonido, muy lleno y de gran calidad, llega por todas partes, envolviéndonos, y resulta muy curioso que gracias a que el sistema utiliza los pilares del vehículo como cajas de resonancia, apenas apreciamos vibraciones en el interior.

Después de creerme en un concierto en directo, me toca pasar a la parte trasera. Entrar en un Clase S por la puerta de atrás supone sentirse importante, incluso si no hay nadie para abrírtela. Los asientos son tremendamente cómodos, hasta el punto de que una vez sentado querrías quedarte dentro. Un pequeño cojín en el reposacabezas, de tacto muy agradable, nos invita a tumbarnos. Es como viajar en Business, pero mejor.

El asiento trasero derecho, el del "jefe", puede tumbarse casi por completo y cuenta con reposapiernas y reposapiés, además del cojín que ya hemos mencionado. Tengo habitación de hotel para esta noche pero lo cierto es que no me importaría echar un sueñecito aquí. Es tan cómodo que el sofá de casa me parece una birria. Además, la amplitud de las plazas es tremenda.

Los ajustes de los asientos son infinitos (ver foto de los mandos delanteros) y además tiene calefacción y ventilación, por si acaso. De hecho, hasta los reposabrazos centrales y de las puertas pueden estar calefactados, por aquello de que no sólo nuestro trasero esté calentito en días fríos.

El habitáculo trasero de esta unidad cuenta con una configuración de dos plazas y consola central "minioffice" con mesitas plegables metálicas (ligeras y muy estables), mando a distancia táctil (ver foto) de manejo parecido a un iPhone para controlar la mayoría de funciones de los asientos (masaje, ajuste lumbar, etc...), portabebidas refrigerado y calefactado (calienta o enfría latas, botellas, etc...), dos pantallas ubicadas tras los reposacabezas delanteros, etcétera.

Por supuesto, la calidad de materiales y acabados es sobresaliente. No es que se me olvidara comentarlo, es que lo doy por sentado en un coche de su precio y segmento, y más si es un Clase S, el más vendido de su clase a nivel mundial y heredero de una gran tradición.

Finalmente, Mercedes-Benz presenta en sociedad su nuevo Clase S con un despliegue impresionante de medios, con gala y espectáculo incluidos, y un Airbus A380 de fondo. Además, nos tienen preparada la actuación sorpresa de Alicia Keys (ver foto), que toca un par de temas al piano junto a la Filarmónica de Hamburgo para los más de quinientos privilegiados asistentes que disfrutamos de su voz en directo.

Sobre el diseño del modelo no hay mucho que decir que no se haya dicho ya. Continuista, pero atractivo, y siguiendo la nueva línea de Mercedes-Benz. Para gustos, colores, pero desde luego no es el diseño lo que lleva a tantos miles de clientes a decantarse por el Clase S. A mí, personalmente, me gusta, aunque hay alguna llanta de la oferta que resulta algo anodina (otras son muy atractivas).

De momento sólo nos queda ponernos al volante del Mercedes-Benz Clase S 2013, aunque bien es verdad que más que al volante, y por mucho que nos encante conducir, desde donde realmente deberíamos probar este modelo no es desde el asiento del conductor, sino desde la parte trasera.