Parece que los youngtimers están de moda. Esos coches maduritos y con un halo de exotismo se están volviendo objetos cada vez más coleccionables especialmente si se encuentran en un estado de conservación virtualmente nuevo.
Ahora, mientras muchos nos afanamos por mirar en las páginas de clasificados los posibles candidatos para el garaje de nuestros sueños ha aparecido un nuevo must en nuestra lista: un soberbio Mercedes-Benz SL600 que está de reestreno.
Un coche con casi 20 años pero a un precio de hoy
Son habituales los coches que se conservan durante décadas con pocos kilómetros y/o en muy buen estado, pero lo que no es tan habitual es el caso que os traemos hoy. Se trata de un Mercedes-Benz SL600, el descapotable biplaza alemán de lujo por excelencia en la época de los 90 y principios de los 2000, y su gran argumento es que jamás llegó ni siquiera a matricularse.
La unidad que sale a la venta está en Irvine (California, EEUU) se vende directamente por Mercedes-Benz a través de Classic Center. Pertenece a la generación R129 del SL y equipa el portentoso motor 6.0 V12 de inyección con una potencia de 400 CV y un 0-100 km/h en 6,1 segundos. La velocidad máxima anunciada por la marca es de 250 km/h, limitada, claro.
Con el motor asociado a una transmisión automática de cinco relaciones y comportamiento adaptativo completando la mecánica, a nivel estético también incluye el paquete AMG con paragolpes diferentes, luces de xenon, taloneras y llantas específicas.
Este ejemplar en concreto es de 2001 tiene en su odómetro 687 km y como es obvio, su precio es de todo menos asequible. Está anunciado por 135.000 dólares (124.300 euros aproximadamente al cambio de hoy), un precio elevado para un coche con menos de 20 años sobre todo si lo comparamos con los 148.600 euros del Mercedes-Benz SL500 actual (y teniendo en cuenta la diferencia de precios entre EEUU y España).
Habiendo recibido el correspondiente lavado de cara a partir de 1995, es por lo tanto uno de los ultimos SL de la generación R129 antes de la llegada de los R230. Una preciosidad alemana esperando a su primer propietario. ¿Quién se anima?
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