El máximo Tribunal Administrativo de Alemania ha fallado a favor de que los estados, ciudades y comunidades alemanas tengan carta blanca para prohibir la circulación de los vehículos diésel. El objetivo se este fallo es se mantengan los límites de emisiones contaminantes dictados por la Unión Europea. Según informa Automotive News Europe, esta medida afectará a unos 12 millones de vehículos.
La industria del motor alemana, patas arriba y el gobierno, en contra
Cabe destacar que el Tribunal Administrativo Federal de Leipzig no ha impuesto tales prohibiciones, ya que deja eso a la elección de las autoridades municipales. Sin embargo, los jueces los instaron a "ejercer la proporcionalidad" al hacer cumplir las prohibiciones.
En su fallo, eso sí, los jueces especificaron que cualquier prohibición de diésel debería ser impuesta gradualmente, con excepciones otorgadas a ciertos vehículos. La ministra de Medio Ambiente, Barbara Hendricks, ha declarado: "Eso no significa que las prohibiciones se van a poner en marcha de la noche a la mañana. Mi objetivo es y sigue siendo que las prohibiciones nunca deben implementarse porque podemos lograr limpiar el aire por otros medios".
Esta sentencia se ha producido tras la propuesta presentada por el grupo ambientalista ClientEarth y Deutsche Umwelthilfe, en la que se pedía prohibir la circulación de coches diésel en Stuttgart y Düsseldorf a partir del 1 de enero de 2018, pudiendo ser ésta la primera de muchas ciudades alemanas donde los diésel desaparezcan de las carreteras.
Germany Paves Way for Diesel Ban, Dealing Blow to Auto Makers pic.twitter.com/8r8ikTdyjt
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A top German court has ruled in favor of allowing major cities to ban heavily polluting diesel cars. Meet the tiny group making historic change https://t.co/qSqrCgodbs @Umwelthilfe @Greenpeace #Dieselgate pic.twitter.com/TNjrf1rEPD
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BREAKING: German high court just ruled cities can choose to ban #diesel cars to protect citizens from air pollution. #CleanAirNow #CleanAir pic.twitter.com/MC7QHcDUEM
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Ante la posibilidad de sacar del mapa a unos 15 millones de vehículos, se acordó celebrar la sonada cumbre del diésel con ministros y líderes estatales en Berlín ante el creciente nerviosismo de la industria de la automoción. Terminó con la promesa por parte de Daimler, BMW, el Grupo Volkswagen y Ford de actualizar el software de 5,3 millones de vehículos diésel para evitar remedios más costosos y prohibiciones de conducción en las ciudades.
#Germany's top Administrative Court just ruled that cities can ban diesel cars. Shares of @Volkswagen are down. pic.twitter.com/hZPMSqhye5
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Pero les va a dar igual. Al gobierno de Angela Merkel no le ha sentado nada bien este fallo y no quieren hacer enfadar ni a sus votantes, ni a la industria. De hecho, junto con la industria automotriz, se ha posicionado en contra de prohibiciones, pero está presionado por los cada vez más estrictos estándares medioambientales europeos y por la sombra de las sanciones.
Ante un sistema de transporte público que podría verse desbordado y la circulación por carretera interrumpida, el gobierno alemán está preparando alternativas. El Ministerio de Transporte podría actualizar las regulaciones de tráfico para incluir una opción en la que que las ciudades impongan prohibiciones de diésel en ciertas rutas a lo largo de este año.
Esta decisión puede suponer un duro golpe a la industria automotriz y presenta la necesidad de homogeneizar dichas medidas, en caso de ser adoptadas, y de establecer un plan de actuación efectivo de cara a la movilidad para no desatar el caos.
Hace unos días conocimos la propuesta de tres ministros alemanes en la que se estudia ofrecer transporte público de forma gratuita en cinco ciudades alemanas. Un proyecto piloto que, si sale bien, podrían adoptar, voluntariamente, más ciudades con el objetivo de cumplir con los estándares medioambientales impuestos por la Comisión Europea y reducir el uso del transporte privado.
La contaminación por dióxido de nitrógeno, el gas irritante que los vehículos diésel emiten en abundancia, está por encima de los niveles legales de la Unión Europea en alrededor de 70 ciudades y pueblos alemanes.