Fiat Chrysler (FCA), que ahora forma parte de Stellantis junto al Grupo PSA, ha acordado pagar una multa de 30 millones de euros para dar carpetazo a una investigación criminal sobre connivencia y soborno de dirigentes sindicales por parte de exejecutivos de la compañía.
El acuerdo, que fue anunciado el miércoles por fiscales federales en Detroit, pone fin a una investigación federal de varios años sobre FCA y el sindicato United Auto Workers (UAW).
Si Marchionne tuvo un papel en la trama, nunca lo sabremos
Según publica The Detroit News, la investigación ha dado lugar a 15 condenas, incluidos tres ejecutivos sindicales del fabricante de camionetas Jeep y Ram, que ayudaron a realizar más de 3,5 millones de dólares en pagos ilegales a los oficiales del UAW desde enero de 2009 hasta 2016.
Estos pagos iban destinados a la compra de obsequios y sobornos a funcionarios del UAW, como el pago de hipotecas, viajes o tarjetas de crédito.
"La conducta criminal de la FCA y sus ejecutivos", ha dicho el fiscal federal Matthew Schneider durante una conferencia de prensa, "ha minado significativamente la confianza que los hombres y mujeres que trabajan en las plantas y en las líneas de montaje tienen en sus líderes".
El fiscal no ha querido aclarar qué papel desempeñó el difunto Sergio Marchionne en la conspiración, escudándose en que el Gobierno de Estados Unidos "no procesa ni acusa a las personas fallecidas".
La noticia llega solo unos días después de que fusión entre FCA y el Grupo PSA haya culminado y sus marcas se hayan reestructurado.
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