La industria automotriz japonesa está viviendo de nuevo su propio 'Dieselgate', o más bien su 'Safetygate'. Toyota, Mazda, Honda, Suzuki y Yamaha están siendo investigados por el Ministerio de Transporte nipón después de que Toyota levantara la liebre: todos han admitido haber presentado datos erróneos o manipulados al solicitar la homologación de vehículos, incluidas las pruebas de seguridad.
De momento Toyota y Mazda van a suspender las ventas de varios modelos en el mercado japonés, mientras que el ministerio ha ordenado a los cinco fabricantes que suspendan los envíos de los vehículos afectados. También ha afectado a fabricantes de motos.
Toyota encadena una investigación detrás de otra
Toyota, el mayor fabricante de automóviles del mundo, fue el primero en someterse a una inspección que fue señalada por el ministerio el lunes. Algunas de la irregularidades que se señalan apuntan a las pruebas de seguridad para peatones; por ejemplo medir los daños por colisión en un lado del capó de un modelo cuando Toyota estaba obligada a hacerlo en ambos lados o realizar algunas pruebas bajo condiciones más estrictas que las establecidas por el ministerio pero que no cumplían con los requisitos gubernamentales. De momento, se han descubierto siete modelos que se sometieron a pruebas que diferían de los estándares gubernamentales.
"Los vehículos fueron producidos y vendidos sin pasar por el proceso de certificación correcto", ha explicado en una reciente conferencia de prensa el presidente de Toyota, Akio Toyoda, antes de decir "lo siento de verdad."
Además del Corolla Fielder, el Axio y el Yaris Cross, las investigaciones internas revelaron manipulación de las pruebas de choque de modelos descontinuados como Crown, Isis, Sienta y Lexus RX. A pesar de estos problemas, Toyota ha explicado que la verificación interna ha confirmado el cumplimiento de todas las normas de seguridad para los vehículos afectados, lo que indica que no es necesaria ninguna acción adicional por parte de los propietarios.
Nos hemos puesto en contacto con Toyota España y nos ha aclarado que no hay ningún modelo afectado en nuestro país, ya que la investigación afecta a los Yaris Cross fabricados en Japón para su venta en mercados fuera de la UE. "Toyota se toma muy en serio el hecho de que haya surgido un incidente de este tipo y en respuesta a la aparición de estos problemas, se llevará a cabo una investigación exhaustiva dentro de la empresa, se investigarán las causas, se aplicarán medidas para evitar que se repitan, y se creará un foro para explicarlas tan pronto como estén finalizadas, a finales de junio", ha detallado a Motorpasión la marca.
Lo cierto es que no corren buenos tiempos para Toyota. Hino Motors, que fabrica camiones Toyota, estuvo bajo lupa en 2022 después de falsificar las certificaciones de emisiones. Más tarde, la filial de kei cars Daihatsu se vio obligada a suspender los envíos globales después de que se descubriera que había manipulado pruebas de seguridad de colisiones laterales en medio de irregularidades que se remontaban a 1989. Y en enero, Toyota detuvo los envíos mundiales de 10 modelos después de que los motores suministrados por Toyota Industries pasaran por pruebas inadecuadas de potencia.
Dentro de esta reciente investigación, Mazda ha revelado que el software del motor del MX-5 RF y del Mazda2 fue reescrito durante las pruebas, y también ha aplicado modificaciones inadecuadas en los vehículos de pruebas de choque de los descatalogados Atenza, Mazda6y Axela, aunque confirmó que los modelos de producción cumplen con los estándares de seguridad. De momento Mazda ha paralizado los dos modelos afectados que aún están en producción.
La investigación interna de Honda ha revelado resultados alterados en pruebas de ruido de 22 vehículos descatalogados, mientras que Suzuki ha descubierto discrepancias entre la distancia de frenado en laboratorio del Suzuki Alto y la distancia real.
Las autoridades japonesas llevarán a cabo ahora investigaciones in situ en las instalaciones de las empresas afectadas para confirmar el cumplimiento de la normativa por parte de los modelos afectados. Mientras tanto, el parón en la producción afecta a más de 1.000 proveedores.