La inmensa mayoría de los grandes salones del automóvil han sido cancelados debido a la pandemia de coronavirus. Y no parece que se vayan a celebrar muchos en 2021, por ejemplo, tampoco habrá Salón de Ginebra el año que viene. Hay excepciones, claro. Y el único Salón del Automóvil post pandemia que se celebrará este año en Europa es el Milano Monza Open Air Motorshow.
Este evento sustituye al anterior Salón de Turín Parco Valentino y se llevará también a cabo al aire libre, del 29 de octubre al 1 de noviembre. Evidentemente el programa es completamente diferente al de un Salón del Auto típico. Así, el evento tendrá dos componentes, ambas al aire libre por evidentes razones.
El evento propiamente dicho se celebrará en las calles de Milán, con la exposición de automóviles en lugares emblemáticos, la posibilidad de probar coche eléctricos e híbridos y, la víspera de la apertura oficial del evento, un desfile de los coches más representativos y novedades de las principales marcas.
El segundo componente se celebrará en el circuito de Monza, a las afueras de la ciudad. “El circuito de Monza será el templo de la pasión, donde se encontrarán las marcas con alma racing, los coleccionistas y clubs, que se divertirán pilotando por el circuito de Fórmula 1 y el anillo de Alta Velocidad ”, explica Andrea Levy, presidente del Milano-Monza Open Air Motor Show.
Reinventarse o morir
Los salones regionales, orientados a la venta de coches, seguían teniendo éxito y público antes de la pandemia, pero los grandes salones del automóvil llevan ya un tiempo en claro declive, son eventos excesivamente caros para las marcas para el retorno mediático que consiguen.
Si bien los organizadores no les obligan a instalar estands que valen varios millones de euros, con el tiempo, las marcas se han enfrascado en una suerte de carrera armamentística para destacar sobre sus competidores.
Los grandes salones fueron perdiendo peso a nivel mediático, ya que muchas marcas ya no querían exponer. Y por tanto también fue bajando la asistencia de público. Al final, pagar una entrada para ver lo que es un Salón amputado de varias marcas, no compensa.
El peso mediático fue recayendo entonces sobre eventos alternativos, como el Festival of Speed de Goodwood. No solamente se pueden ver novedades, sino que además, muchas de ellas se pueden ver en acción y algunas se pueden incluso probar.
Así, los organizadores del Salón de Turín Parco Valentino, que también se celebraba al aire libre, han ideado una alternativa inspirada en el Festival of Speed, donde lo más importante es finalmente conectar con el público. Llevar el Salón a las calles de la ciudad y al circuito, para la acción, puede ser la fórmula que salve a muchos salones internacionales.
En Motorpasión | Supercar Owners Circle, visto desde dentro: espectaculares carreras de aceleración con los coches más absurdamente caros