Madrid Central ha sido el caballo de batalla en las elecciones a la alcaldía de Madrid, y tras un giro político, el proyecto impulsado por Manuela Carmena queda en el aire, en manos del PP. Se deja la elección de coger el coche o no al criterio del ciudadano, y se promete rebajar las multas del SER de 90 a 50 euros.
Y es que los primeros resultados de las encuestas a pie de urna daban la victoria de nuevo a Carmena en el Ayuntamiento de Madrid; sin embargo, a pesar de ser la candidata más votada, con un 30,94 % de apoyos, no podrá gobernar: José Luis Martínez-Almeida, del PP, será previsiblemente el nuevo alcalde de Madrid con el apoyo de Ciudadanos y Vox.
El PP aboga por confiar en vez de prohibir coger el coche
Mientras la candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguraba que desde la implantación de Madrid Central la capital había perdido su seña de identidad, los atascos, Martínez-Almeida criticó uno en la Calle Mayor, asegurando que "a más atascos, más contaminación".
Para los odiadores profesionales a los que no gustó mi vídeo en moto. ¡Mirad el atasco! Aquí un domingo en la calle Mayor. pic.twitter.com/eLTrbYDCJu
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) 12 de mayo de 2019
Anécdotas aparte, recordemos que a pesar de la derrota electoral del PP en la región, Díaz Ayuso podría dirigir el Gobierno si logra un acuerdo con Vox y Ciudadanos y sustituir a Ángel Garrido, otro firme opositor de Madrid Central. Está todo por negociar, dejando en suspense el futuro político del candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, cuyo partido se muestra a favor de esta zona de bajas emisiones.
De momento todo está en el aire, pero es más que probable que el PP recupere la alcaldía de Madrid, y con ello, que Madrid Central desaparezca, pues es la primera medida a la que se dará carpetazo. Estos son los argumentos y propuestas del candidato del PP a la alcaldía, según explicó recientemente en una entrevista en Telemadrid:
- El PP apuesta por un "modelo de movilidad sostenible" que sea eficaz contra el cambio climático. Por ende, considera que es "urgente acabar con Madrid Central".
- Construir nuevos estacionamientos disuasorios.
- Aumentar la capacidad e infraestructura del transporte público.
- Renovar la flota de vehículos, para lo cual hay un presupuesto disponible de 200 millones de euros, según Martínez-Almeida.
- Confiar en vez de prohibir: el candidato popular cree que es mejor confiar en que los madrileños usarán alternativas al transporte público a prohibirles coger el coche.
- Multas de tráfico: el denominado "afán recaudatorio de Manuela Carmena" llegará a su fin y como si de periodo de rebajas se tratara, Martínez-Almeida ha asegurado que rebajará de 90 a 50 euros las multas del SER y Madrid Central.
Medidas que van en consonancia a las reflejadas en el programa electoral del PP de cara al Gobierno regional: nuevas tarifas de Metro, más carreteras, mejor conexión de autobuses y en cuanto a medio ambiente una vaga propuesta a favor de "la lucha contra el cambio climático y en la mejora de la calidad del aire en beneficio de la salud de todas las personas".
¿Cuál es el problema de acabar con Madrid Central? España está en plena moratoria ante una multa de la Comisión Europea por incumplir los objetivos de emisiones fijados por el Gobierno comunitario. Un expediente de infracción paralizado gracias a Madrid Central.
Y es que en mayo de 2018 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea decidió dar cuartelillo a tres de los nueve Estados miembros a los que la Comisión dio en enero un ultimátum ante los altos niveles de contaminación. Son España, Eslovaquia y República Checa, que tienen otra oportunidad para enmendar la situación.
Balance de Madrid Central, el legado de Carmena
Desinformación. Tras cinco meses de la implantación de Madrid Central, una de las principales críticas - sobre todo por parte de los comerciantes y propietarios de aparcamientos- ha ido dirigida a lo que se ha considerado una mala campaña de información y la forma en la que el consistorio ha transmitido las restricciones.
Reducción del tráfico rodado y del uso del coche privado. Con Madrid Central se ha experimentado una reducción del tráfico de hasta el 24 % en la Gran Vía, mientras que en los últimos cuatro años ha subido hasta un 48 % el uso del transporte público y se ha reducido hasta un 42 % el uso del coche privado.
Contaminación. Según el análisis de Ecologistas en Acción basado en datos oficiales, la estación de medición de la plaza del Carmen, la única situada en el interior de Madrid Central, ha registrado un descenso del 48% de NO2 (Dióxido de Nitrógeno) con respecto al mismo mes del año anterior, al igual que en las estaciones cercanas.
El resultado ha sido una reducción de la contaminación más intensa en la capital que en el resto de la Comunidad de Madrid, por lo que recomendaron extender el área de restricciones.
Disminución del aparcamiento en la zona SER: en consonancia con una reducción del tráfico en el interior de Madrid Central, los parquímetros han emitido un 54,5 % menos de tiques, mientras que en las zonas colindantes también ha caído la emisión en un 7,4 %.
Multas. Desde que comenzaron a emitirse las multas el pasado 16 de marzo, el Ayuntamiento ha informado de un total de 4.460 expedientes sancionadores.
Efecto frontera. Uno de los principales desafíos de esta zona de bajas emisiones es que solo es efectiva en la almendra central. Los atascos no han disminuido más allá de la M-30 y la estación ubicada en la plaza de Fernández Ladreda en Madrid, fuera del área de Madrid Central, es un punto negro de contaminación.
El 5 de febrero, la estación de medición aquí ubicada rebasó el valor límite horario de NO₂ para todo el año al alcanzar 19 superaciones del valor límite legal. Solo han bastado 36 días para que Madrid incumpla los límites de contaminación para todo 2019.
Según datos de El País, cada día entran a Madrid un millón de vehículos. Ahora el pastel que supone la gestión de las vías de entrada a la capital deberá abordarse entre el Gobierno regional, el de la Comunidad de Madrid y el central.