Los coches eléctricos no suelen necesitar una caja de cambios al uso (tienen una reductora de piñón fijo). De hecho, de todos los modelos actualmente en el mercado, solo el Porsche Taycan cuenta con una caja de cambios automática de dos relaciones.Y es que hay situaciones en las que una caja de cambios también puede ser útil en un eléctrico. Así, Bosch acaba de presentar su nueva caja de cambios CVT parta coches eléctricos, la CVT4EV.
Bosch Transmission Technology BV y contó con la colaboración con Caiyang Wei, candidato al doctorado de la Universidad Tecnológica de Eindhoven para la optimización del diseño. La caja de cambios CVT4EV es un cambio automático de variación continua adaptada para el uso en un coche coche eléctrico. Tiene un diseño muy compacto y se integra en el mismo módulo que el inversor y el motor eléctrico.
Habituales en las producciones niponas, especialmente en los coches híbridos, el cambio CVT no suele gustar en Europa. Sin embargo, sobre el papel, es el cambio que aporta la mejor eficiencia y eficacia a un motor.
El mecanismo de transmisión CVT y su control electrónico proporcionan, en teoría, un equilibrio óptimo entre el par y la velocidad del motor, lo que permite que el motor funcione de la manera más eficiente posible en todo momento. Bosch quiere usar estas inherentes cualidades del cambio en un coche eléctrico.
En los coches eléctricos actuales no se suele usar una caja de cambios porque las pérdidas por rozamiento superan la ganancia en eficiencia. Por ejemplo, a velocidades de autopista sería muy útil para lograr una velocidad constante y al mismo tiempo reducir el consumo. Sin embargo, Bosch considera que con este cambio CVT se conseguiría una mayor eficiencia al mismo tiempo que se podría disponer de toda la potencia del motor en cualquier situación, sin pérdidas de eficiencia por rozamiento.
Eficiencia y personalización
“El cambio CVT4EV ofrece un equilibrio óptimo entre eficiencia y rendimiento”, aseguran desde Bosch. El sistema controla la velocidad y el par del motor eléctrico teniendo como resultado una aceleración más rápida, velocidades máximas más altas y más par en las ruedas en caso de tirar un remolque y en situaciones de uso off-road.
El cambio continuo permite aplicar la máxima potencia de forma continua, lo que permite que el vehículo acelere mejor y conduzca más rápido montaña arriba. La potencia también permanece más disponible a través de la velocidad del vehículo, lo que lleva a velocidades máximas más altas y un menor consumo de energía.
Por último, Bosch introduce con este cambio una nueva variable en la ecuación del coche eléctrico, la personalización. Según Bosch, la experiencia del usuario al volante se vería mejorada gracias a los diferentes modos de conducción que ofrece este cambio. Se podría así adaptar a la puesta a punto deseada por cada fabricante, entregas más suaves y relajadas en un coche cómodo o bien mucho más directas en un modelo más deportivo.
De momento, se trata de un prototipo desarrollado por Bosch Transmission Technology BV que contó con la colaboración de Caiyang Wei, candidato al doctorado de la Universidad Tecnológica de Eindhoven, para la optimización del diseño.
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