Los atascos son una pesadilla para los automovilistas. Ya sea para ir o volver del trabajo, o simplemente para acudir a una cita en la ciudad, llegar a tiempo puede convertirse rápidamente en un estrés diario para millones de automovilistas. Es algo que ocurre en todas las partes del mundo, en ciudades pequeñas o grandes. Y aunque parece ser la norma, de Estados Unidos a Egipto, hacer carreteras con más carriles no soluciona nada.
Sin embargo, a pesar de los atascos interminables que se pueden formar en las grandes y pequeñas ciudades de nuestro país, no estamos tan mal. De hecho, no hay ninguna ciudad española entre las 15 peores en cuanto a atascos y tráfico lento.
Cuatro días al año sentado en un coche. No es un atasco, es una condena
Mientras muchas capitales luchan para reducir los atascos con mayor o menor éxito, una de ellas destaca por la extrema lentitud de su tráfico, que convierte cada trayecto en una auténtica pesadilla para los automovilistas.
Hablamos de Nueva York. En ella, de media, los automovilistas perdieron 101 horas de sus vidas atrapados en un atasco. Dicho de otro modo, en 2023 han pasado casi cuatro días en el Lincoln Tunnel o mirando el skyline de la ciudad desde el puente de Brooklyn. Cuatro días al año desperdiciados en un atasco. Eso es casi como una condena.
Que el primer puesto se lo lleve una ciudad compuesta por islas y a la que a la isla principal, Manhattan, acuden cada mañana más de un millón de personas a trabajar es casi normal. Pero en Europa tampoco nos quedamos atrás. Ya sea en Londres (99 horas) o París (97 horas), los automovilistas también se pasan el equivalente a cuatro días sentados en su coche sin avanzar. O avanzando a paso de tortuga, en el mejor de los casos.
Los datos provienen del Global Traffic Scorecard 2023 de INRIX. Muestran las 15 ciudades que más atascos o retenciones sufrieron en hora punta durante el año pasado en comparación con la conducción en horas valle en 2023.
Nueva York, Londres y París ocupan los tres primeros puestos. Y de las 15 ciudades de este peculiar listado, en las 10 primeras del ranking los automovilistas han perdido entre tres y cuatro días de su vida en un atasco.
Ciudad |
HORAS PERDIDAS POR CONDUCTOR EN 2023 |
---|---|
Nueva York (EE.UU) |
101 |
Londres (Reino Unido) |
99 |
París (Francia) |
97 |
Ciudad de México (México) |
96 |
Chicago (EE.UU) |
96 |
Estambul (Turquía) |
91 |
Los Angeles (EE.UU) |
89 |
Boston (EE.UU) |
88 |
Ciudad del Cabo (Sudáfrica) |
83 |
Houston (EE.UU) |
83 |
Brisbane (Australia) |
74 |
Dublin (Irlanda) |
72 |
Miami (EE.UU) |
70 |
Filadelfia (EE.UU) |
69 |
Roma (Italia) |
69 |
Otro dato curioso. De las 15 ciudades con peor tráfico del mundo, siete están en Estados Unidos, el país donde el urbanismo siempre ha puesto el coche en el centro de su planificación. En cambio, sólo cuatro de estas 15 ciudades están en Europa (Londres, París, Dublín y Roma).
En el ranking no aparecen ciudades de la Península Ibérica, pero eso no significa que no perdamos el tiempo, la paciencia y el dinero en atascos. Los españoles perdemos una media de 20 horas al año en atascos. Madrid lidera la lista con 39,6 horas, seguida de Cartagena con 36,8 horas y Barcelona con 33,7 horas. Son casi dos días al año tirados por la borda. En Lisboa, en cambio, se pierden 57 horas al año sentados en el coche.
Estos atascos tienen, además de una consecuencia ecológica (avanzar 5 metros, detenerse y avanzar otros 5 metros no es lo ideal para el consumo de los coches y por ende las emisiones), un enorme impacto económico.
Así, “el conductor medio estadounidense perdió 42 horas en atascos, lo que equivale a una semana laboral completa, y supuso una pérdida de tiempo de 733 dólares. En el Reino Unido, los conductores perdieron una media de 61 horas en desplazarse al trabajo, lo que equivale a unos 558 libras esterlinas de tiempo perdido, mientras que en Alemania el conductor medio perdió 40 horas en atascos, lo que equivale a 427 euros por conductor”, explican en el informe de INRIX.
En total, calculan que los atascos le costaron a EE.UU. más de 70.400 millones de dólares en 2023, un 15% más que en 2022. En comparación, los conductores alemanes perdieron 3.300 millones de euros, un 14% más que el año anterior.
¿La solución? Una red de transporte público más densa y efectiva parece ser la solución ideal, pero la inversión necesaria para llevarlo a cabo está al alcance de muy pocas ciudades en el mundo, dejando a un lado la voluntad política de las municipalidades. Así, mientras la mayoría de ciudades planean autopistas con cada vez más carriles, como en Madrid, algo que no soluciona los atascos sino que los amplifica, otras ciudades han optado por medidas disuasorias, es decir, peajes de acceso.
Londres, por ejemplo, ha instaurado la Congestion Charge, un peaje de acceso al centro de Londres que cuesta 15 libras por día (casi 18 euros). De no hacerlo, el automovilista se expone a una multa de 240 libras (282 euros).
La capital británica lleva 20 años aplicando este sistema y asegura que en 2022 se ha conseguido una reducción de la congestión en un 30% y un aumento del uso del autobús en el centro de la ciudad en un 33%, incentivando también el uso de bicicletas.
Sin embargo, incluso estas medidas disuasorias no son suficientes para reducir los atascos. El ERP, por Electronic Road Princing, de Singapur -que inspiró el Congestion Charge londinense- y su constante aumento de las tarifas no ha conseguido reducir los atascos en la ciudad estado.
Foto | Wikimedia, Visual Capitalist y Josh Hild