Hace unos días os contamos que en Estados Unidos se ha producido un pequeñito problema de imagen en Hyundai y en Kia por haber anunciado un consumo homologado superior en una a dos millas por galón al real en varios modelos. Estamos hablando de una diferencia de décimas, pero están afectados casi un millón de clientes.
Por lo visto, durante unas pruebas de homologación en Corea del Sur, algo se hizo mal y no se cumplió el protocolo de la EPA estrictamente. Luego dicho organismo comprobó que los consumos no coincidían con lo anunciado, y se montó un buen revuelo. Estas marcas han reaccionado, contactando a todos los propietarios.
Además de pedirles disculpas, les van a compensar durante la vida útil del coche por el sobrecoste en combustible y de paso, una compensación extra. Durante el Salón de Los Ángeles ha salido a la luz el temor de varios fabricantes a que el problema les acabe salpicando también a ellos. ¿Y si hay más marcas que no tienen los consumos homologados correctos?
“Son solo unas decimillash de consumo, ¡hombre!”
Lo que en Europa es algo harto habitual, allí no. En EEUU se puede protestar o incluso demandar a un fabricante por anunciar consumos imposibles en conducción habitual, sin aplicar técnicas especiales. Aquí nos podemos pasar por un par de litros, no unas miserables décimas… y no veo a ningún fabricante pasando miedo.
¿Y si se empiezan a hacer auditorías de consumo y más fabricantes tienen que compensar a sus clientes? ¿Nos hacemos a la idea de la cantidad de dinero que se tendrían que gastar para compensarles? En EEUU desde que la gasolina es “tan cara” (para su escala), la cuestión del consumo ha cobrado más importancia que nunca desde la crisis de los 70.
Si en Europa se aplicase la misma fórmula, me temo que más de un fabricante se iría a la quiebra. Como siempre, el consumo depende de muchas variables ajenas al control del conductor, pero también es cierto que un consumo homologado y el consumo real deberían estar más próximos, estadísticamente hablando.
Que haya un usuario que no llega al consumo homologado ni de broma porque no sale de ciudad, no conduce de forma eficiente o lleva siempre remolque no es un problema. Que haya decenas de miles de clientes que no alcancen consumos homologados en EEUU puede significar una crisis de envergadura para los fabricantes, dados los volúmenes de los que hablamos.
El ciclo de consumo de la EPA tiene tres magnitudes, el consumo en ciudad, el consumo en autovías y autopistas (highway) y el combinado de esas cifras. Un error de una a dos millas por galón es muy pequeño, pero si lo multiplicamos por miles de clientes y miles de kilómetros, es como una bola de nieve cuesta abajo.
Eso sí, el ciclo de homologación de la EPA es bastante más realista que el europeo, NEDC, que en el caso de un país como el nuestro con una orografía tan complicada es difícil lograrlo, o imposible, dependiendo del coche. Para autovía no es representativo en absoluto, apenas se superan los 100 km/h en el procedimiento.
¿Son representativos los consumos homologados?
¿Acaso los fabricantes han diseñado los coches para dar consumos bajos en la homologación de forma que eso pueda perjudicar al consumo real? Tengo esa fortísima sospecha pero aún no tengo pruebas. Sería como estudiar para una oposición solo los temas que sabes que van a salir, y el resto no es importante.
Más de uno piensa que cuando un fabricante tiene un problema así, un día se puede encontrar que no es el único, y que se levante la liebre y salgan más casos. Como empiece a haber auditorías y demandas, esto va a suponer un serio problema para la industria en ese país.
Mientras tanto, en la vieja Europa, aunque nuestros coches no se acerquen a los consumos homologados salvo que conduzcamos igual que en el ciclo de homologación, a 25 grados y en condiciones cerradas, o seamos unos cracks en la conducción eficiente… no veo ni demandas, ni miedo de los fabricantes, ni ganas de las autoridades de ponerse a revolver las cosas.
Vía | Automotive News
En Motorpasión | ¿Su coche no consume lo que dice la pegatina? Reclame y gane, Ciclo NEDC, o cómo entender los consumos homologados
