Tras 40 días de huelga masiva en General Motors, un 57 % de los miembros del sindicato United Auto Workers (UAW) votaron a favor de un acuerdo laboral de cuatro años de duración para poner fin al parón.
La huelga terminó el viernes y ese mismo sábado algunos empleados comenzaron a trabajar, otros muchos se incorporaron el lunes. Pero tras varios días, comienzan a brotar números rojos que evidencian el coste para General Motors.
¿Qué han conseguido los trabajadores?
El 16 de septiembre cerca de 50.000 miembros del UAW dejaron de trabajar a la vez en 34 fábricas de siete Estados para pedir mejores condiciones laborales y asegurarse un futuro en el gigante automotriz General Motors.
El acuerdo final se alcanzó entre los negociadores sindicales y empresariales hace más de una semana, aunque los miembros se mantuvieron en la línea de piquete hasta que el proceso de ratificación pudiera completarse.
Este acuerdo prevé una serie de aumentos salariales y una forma de que los trabajadores temporales, alrededor del 7 % de la fuerza laboral, se conviertan en empleados permanentes.
La propuesta también allanó un camino para que todos los trabajadores alcancen el nuevo salario máximo de 32 dólares por hora, poniendo fin a un sistema de dos niveles que establece un rango más bajo para aquellos contratados después de 2007. A cada trabajador indefinido de la UAW también se le pagaría una bonificación de 11.000 dólares.
El sindicato ha logrado además no pagar un mayor porcentaje de sus salarios para cubrir la atención médica, una reivindicación que se puso sobre la mesa desde el primer día de huelga. El próximo objetivo de la UAW es alcanzar un nuevo acuerdo laboral para los trabajadores de Ford.
"Entregamos un contrato que reconoce a nuestros empleados por las importantes contribuciones que hacen al éxito general de la compañía, con un sólido paquete de salarios y beneficios e inversión adicional y crecimiento laboral en nuestras operaciones en los Estados Unidos", dijo en un comunicado la presidenta y directora ejecutiva de General Motors, Mary Barra.
Pero el sindicato fracasó en sus esfuerzos por salvar tres plantas: una línea de ensamblaje en Lordstown, Ohio, y plantas de transmisión en Warren, Michigan y Baltimore, donde General Motors detuvo las operaciones a principios de este año.
¿Qué ha prometido General Motors?
El gigante de Detroit ha prometido inversiones de 7.700 millones de dólares en Estados Unidos, que incluyen:
- Una pick-up eléctrica a la fábrica de Detroit-Hamtramck.
- Acercar la producción de celdas de batería para coches eléctricos a la zona, lo que crearía, según la compañía, 1.000 puestos de trabajo adicionales.
- Más de 4.000 millones de dólares para programas de nuevos vehículos y mejoras de las instalaciones en sus plantas de Estados Unidos.
¿Qué cifras deja la huelga?
Según las estimaciones de la compañía, el impacto de la huelga en sus ganancias le costará entre 3.800 millones y 4.000 millones de dólares para este año, y los efectos se han extendido por la industria automotriz de América del Norte, afectando a decenas de proveedores de piezas, así como a las operaciones de General Motors en Canadá y México.
La empresa espera perder además alrededor de 300.000 unidades en producción debido a la huelga, según el director financiero de General Motors, Dhivya Suryadevara.
Mary Barra dijo que los ejecutivos saben que tienen "mucho trabajo por hacer" en un intento de compensar las pérdidas de la huelga y por tranquilizar a los inversores.
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