Stellantis ha confirmado el cierre temporal de su fábrica de Mirafiori durante todo el mes de diciembre. Está factoría que produce el Fiat 500e 100% eléctrico lleva paralizada desde el mes de septiembre. El mercado de los coches eléctricos urbanos, que representan el 97% de la producción de Mirafiori (Turín), se ha hundido. Así, en principio, la planta no reabrirá hasta 2025, pero está por ver cómo.
Desde mediados del pasado mes de septiembre, la fábrica de Mirafiori funciona de forma intermitente. Actualmente ha vuelto a la actividad por unos días, pero el 2 de diciembre volverá a cerrar sus puertas hasta el 5 de enero. Mirafiori no solamente fabrica el Fiat 500e eléctrico, también es responsable de la producción de los Maserati Levante, Ghibli y Quattroporte.
La demanda de eléctricos demasiado caros ha caído más de un 50%
Stellantis reconoce que los modelos que produce en Mirafiori no tienen la aceptación que esperaban en el mercado. El coche eléctrico no termina de despegar en Europa y especialmente en el segmento de los eléctricos urbanos. En cuanto a Maserati, sus dos principales mercados, Estados Unidos y China, le dan la espalda.
“La razón es la continua incertidumbre en las ventas de coches eléctricos en varios mercados europeos, que suponen el 97% de la producción de Mirafiori, y de coches de lujo en algunos países no europeos como China y Estados Unidos”, dijo Stellantis en un comunicado.
“El segmento de coches urbanos eléctricos en Europa en los 10 primeros meses del año se redujo un 54% respecto al mismo periodo de 2023”, añadió un portavoz del grupo francoitaliano.
A nivel humano son 1.300 personas las que se verán afectadas por una regulación temporal de empleo, mientras la marca busca una alternativa a un modelo que, claramente, no tiene su hueco en el mercado. Y la razón es sencillamente su precio. El Fiat 500e parte de los 27.000 euros y ofrece una autonomía homologada de sólo 190 km. El antiguo Fiat 500 híbrido costaba en sus versiones tope de gama cerca de 18.000 euros.
De hecho, Stellantis está desarrollando a contrarreloj una versión híbrida, es decir, de gasolina, del actual Fiat 500e para poder dar trabajo a la planta de Mirafiori y no quedarse sin el modelo que durante casi 20 años fue su gallina de los huevos de oro.
Paradójicamente, Stellantis actualizó el Fiat Panda (misma plataforma técnica que el Fiat 500 híbrido) para adecuarse a las nuevas normas de la UE de 2025, pero no quiso hacerlo con el Fiat 500, con la esperanza que la clientela pagaría más del doble por el nuevo modelo.
En cuanto al Fiat 500 híbrido que se fabricaba en Polonia, goza de una pequeña y exitosa segunda vida en África y otros mercados fuera de Europa. Actualmente se fabrica en Orán (Argelia) al ritmo de un máximo de 350 coches al día, y la demanda es tal que la marca se ha visto obligada a mediados de noviembre a no aceptar más pedidos del Fiat 500, pues no da abasto con la producción.
Este anuncio de Stellantis llega tras otras noticias pesimistas. Además del futuro todavía incierto de la factoría madrileña de Citroën, sobre el cual Stellantis guarda silencio, se ha conocido el cierre de la planta inglesa de Vauxhall en Luton, donde trabajan 1.100 empleados, ya que toda la producción de las furgonetas eléctricas que fabrica se trasladará a la factoría de Ellesmere Port.
La producción de las furgonetas diésel y gasolina, en cambio, continuará en Francia. Donde, en cualquier caso, el Grupo ya ha anunciado un recorte estimado del 20% de la producción.