Ya hace meses que Faraday Future tiene un futuro más que incierto. La firma que nació para batir a Tesla reforzó su cúpula directiva con la contratación de Stefan Krause en marzo de este año. Y ahora, ocho meses después, el ex-BMW Krause ha dicho adiós a Faraday Future junto a otros dos altos directivos.
Según publica The Verge, junto al director financiero Stefan Krause han cerrado la puerta Ulrich Kranz, también proveniente de BMW y hasta ahora jefe de desarrollo tecnológico de Faraday Future, y Bill Strickland, ex jefe de proyectos de Ford que se encontraba a cargo de la producción.
En compás de espera
¿Qué producción? Ninguna, porque Faraday Future es un proyecto que agoniza, sobre todo después del abandono de Krause, quien este pasado mes de agosto todavía clamaba por la viabilidad de la empresa ante posibles inversores que debían ayudar a salvar los muebles.
De hecho, según cuenta una voz de la empresa sin identificar por The Verge, ahí dentro ahora mismo hay gente trabajando sin una expectativa clara de futuro. Se planifica mucho pero no se ejecuta nada... porque todo está en compás de espera, a falta de que llegue el dinero.
Krause no sólo tenía experiencia en el terreno de la automoción, sino también en el estrictamente financiero, gracias a haber sido ejecutivo del Deutsche Bank. Sin embargo, sus expectativas de conseguir 1.000 millones de dólares para montar una fábrica en Nevada y otros 14 millones para pagar el alquiler de una nueva planta en California pusieron en apuros su jugada, que garantizó con el aval de la misma sede de Faraday Future. Literalmente, la empresa se jugó su propia casa.
Jia Yueting, en el punto de mira
Y no sólo eso. Según explica Jalopnik, durante estos meses han comenzado a circular por China informaciones que llevan a pensar que la empresa pensaba declararse en bancarrota este pasado mes de agosto. Faraday Future negó las acusaciones y declaró el pasado jueves que estaban investigando lo sucedido.
Antes incluso de que Krause abandonara la empresa, Faraday Future ya redujo sus ambiciosos objetivos a sólo 10.000 unidades anuales del Faraday FF91, una rebaja considerable frente a los "millones" de coches que un día dijo que fabricaría, y anunció que la producción arrancaría a finales de 2018. Habrá que ver si esta última promesa se mantiene, o si se va por la puerta junto a los directivos que acaban de dejar su cargo.
Con este reciente abandono se ahonda una crisis que viene afectando al fabricante desde hace meses. Faraday Future, que a finales del año pasado empleaba a unas 1.500 trabajadores, tiene ahora menos de 1.000 personas, según aseguran en The Verge tras haber tenido acceso a "documentos judiciales".
¿Qué documentos judiciales? Teniendo en cuenta que Jia Yueting, magnate multimillonario del sector tecnológico y padre empresarial de Faraday Future, gasta formas delirantes en concepto y formas descacharrantes en los pagos, no parece extraño que los papeles de los tribunales estén volando ya por las redacciones.
De hecho, según explican las fuentes cercanas a Faraday Future consultadas por Jalopnik, parte del problema reside en que la empresa realmente atrajo ofertas por parte de inversores, pero es la figura de Jia Yueting la que los aleja. Todo apunta a que el empresario no parece querer echarse a un lado para que sean los directivos quienes lleven el timón de este barco a buen puerto. Una lástima.
