Bienvenidos a Ulsan, en Corea del Sur. Es el complejo de fabricación de automóviles más grande del mundo. Emplea a 34.000 personas y produce una media de 5.600 coches al día. Es la fábrica más antigua de Hyundai, cuenta con su propio puerto, bomberos, hospital y patrullas de policía local. ¡Menudo tinglado!
Hyundai cuenta con siete factorías en dicho país, donde tiene el 70% de cuota del mercado doméstico junto con Kia. Hoy día el 43% de su producción mundial sale de Corea, la mitad que hace una década. Sus trabajadores cobran de media el doble que entonces, y la competitividad está de las peores del grupo.
Los sindicatos han ido consiguiendo numerosas conquistas a lo largo de los años. El que piense en Corea como en un país de semi-esclavos donde producen coches baratos... se ha equivocado de década y de siglo. Los currantes de Hyundai cobran más que los de Toyota en Japón, por poner un ejemplo.
Apalancamiento sindical
Fabricar un coche en Corea del Sur le cuesta a Hyundai algo más de 28 horas, lo que viene a ser el doble que en Estados Unidos, donde se usa menos mano de obra. Además, los costes laborales son un 16% superiores que en Estados Unidos y el triple que el de los trabajadores en China.
El ya quinto fabricante mundial empezó hace años un proceso de expansión por los demás continentes. Tienen varias fábricas en Estados Unidos y Europa, también en Brasil. Y es precisamente en casa donde hay que mejorar la competitividad, o al menos, eso creen varios analistas.
2012 fue un buen año para Hyundai, récord de ventas y un margen operacional del 10%, el mejor de la industria en un fabricante generalista, el segundo mejor de todos por detrás de BMW. La gama de Corea del Sur es rentable, no es que estén perdiendo dinero.
¿Por qué hay que hacer ajustes?
Ahora bien, el problema es de sostenibilidad a largo plazo. Fijémonos en el caso de PSA Peugeot Citroën. Acaban de cerrar una fábrica en Francia, los trabajadores checos, españoles... trabajan más por menos dinero. El exceso de concesiones sindicales ha sido un problema más de los que lleva a este fabricante a un callejón sin salida.
Aunque la cadena productiva coreana ahora no sea un quebradero de cabeza para Hyundai, conviene que se reduzcan las diferencias con otros emplazamientos. No se planean producir fuera de Corea aunque salga más barato, pues a fin de cuentas, es un importante empleador y tienen un ecosistema de proveedores muy arraigado en su país.
No solo los sueldos de los trabajadores suponen un problema competitivo, también el cambio de divisa (won a euros o won a dólares), aranceles comerciales o el aumento de presión de los fabricantes extranjeros en su mercado doméstico. Recordemos que hace unos años era el más hermético a los importados de todo el mundo desarrollado.
Está claro, Hyundai y Kia son muy pujantes y están sabiendo adaptarse a los gustos de los distintos mercados, con producción local y una fuerte presencia internacional. Pero no se puede descuidar el estado del corazón de la empresa. Que se lo digan a General Motors, empresa que cambió el destino de una ciudad entera: Detroit.
Empresas de esta dimensión tienen un impacto muy fuerte en sus economías. Ulsan, donde se asienta la megafactoría, es la ciudad surcoreana con mayor renta per cápita. Si se cerrase esa fábrica se provocaría un cataclismo, cuyo efecto dominó tiene consecuencias muy difíciles de prever.
Basta con que los directivos no comentan los mismos errores que sus homólogos en otras compañías, y los ejemplos de PSA y GM son muy representativos. Son muy rentables incluso en plena crisis global, cierto, pero hay que hacer los deberes para que eso siga siendo así. No se puede vivir siempre de las rentas de conquistas pasadas, que se lo digan a los romanos.
Vía | Automotive News En Motorpasión | "Corea del Sur: aranceles de importación, amenazas extranjeras y el Gangnam Style":https://www.motorpasion.com/industria/corea-del-sur-aranceles-de-importacion-amenazas-extranjeras-y-el-gangnam-style
