Con la irrupción de la pandemia, varias pruebas en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) dejaron de realizarse. Y es que dependiendo del coche, podían suponer el acceso al interior del habitáculo del coche por parte de los técnicos, algo que se restringió por motivos de higiene y para evitar contagios.
Pero a partir del próximo jueves 1 de julio estas pruebas volverán a realizarse durante la inspección en todas las estaciones de la ITV de España, según se recoge en el la nueva versión del Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV (v. 7.6.1). Repasamos cuáles son y cómo te afectan.
Comprobación del número de bastidor
Una de las pruebas que no siempre se ha podido realizar durante estos dos años es la que comprueba el troquelado del número del bastidor o VIN (Vehicle Identification Number por sus siglas en inglés), que identifica a cada vehículo, siendo algo así como el equivalente al DNI del coche.
En esta prueba, mediante inspección visual, se comprueba:
- Existencia del número de bastidor.
- El estado del mismo (si es legible, si ha sido manipulado o está incompleto).
- Que coincida con el número que figura en la documentación del coche o vehículo.
El VIN o número del bastidor, suele ubicarse en tres lugares y según el modelo no siempre se podía comprobar desde fuera del coche:
- Grabado en el salpicadero del vehículo y visible a través de la luna delantera.
- En la placa del fabricante, que pude estar bajo el pilar B en la zona de la puerta o en la propia puerta, pero también en el vano motor, en el hueco de la rueda de repuesto, debajo del asiento del pasajero o de los traseros o en el túnel central, entre otros.
- Troquelado sobre el chasis del vehículo.
Revisión de la centralita del vehículo con lector OBD para coches y furgonetas
El otro gran cambio, tiene que ver con la lectura del sistema de emisiones mediante lector OBD. Esto supone la conexión de la centralita electrónica del automóvil o vehículo a un ordenador externo, mediante una toma localizada en la zona de los fusibles o bajo el volante.
Esta comprobación, obligatoria desde mayo de 2018, suele exigir que el operario acceda al interior del coche ya que los fusibles pueden ubicarse en el salpicadero, debajo del volante, en la guantera o en la consola o túnel central.
Con esta tecnología se comprueba que no haya errores o se hayan realizado modificaciones no autorizadas. Asimismo, permite hacer un diagnóstico de posibles averías en función de lo recogido en el manual.
¿En qué motores se realiza la lectura con este sistema? En los coches e industriales de hasta 3.500 kg que sean Euro 5, Euro 6 y Euro 4.
Y además...
Si bien no tiene que ver con el acceso de los operarios al habitáculo, en la nueva versión del manual de inspecciones, también se añade una novedad y que atañe a los neumáticos.
Si los operarios consideran que las ruedas del coche, ya sea todas o algunas, tienen peligro de reventón (por tener cables al descubierto, ampollas, deformaciones, roturas u otros síntomas que afecten al despegue de las capas), no se realizará la prueba de frenado ante el riesgo que puede ocasionar.