Hace unas semanas comentábamos que un problema informático estaba llevando por la calle de la amargura a talleres y clientes de BMW por los retrasos en el suministro de recambios. Bien, pues según ha explicado Norbert Reithofer, directivo de la empresa, este problema de abastecimiento tiene ya fijado un final: antes de que acabe septiembre.
La incidencia que venía afectando a la cadena logística desde el centro de recambios de BMW en Dingolfing ha representado un problema directo para unos 3.000 clientes en Alemania, y las quejas de otros propietarios de BMW se han recibido desde países tan alejados los unos de los otros como Australia, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Rumanía o Sudáfrica.
Recientemente un centenar de directivos se trasladaron desde la central de Múnich hasta el centro de Dingolfing para buscar una solución. Aunque no hay confirmaciones oficiales por ninguna parte, el problema parece estar en que la implementación del programa de gestión ATLAS, prevista para 2009, quedó estancada después de que IBM saliera del proyecto, dejando a SAP sola ante el peligro.
Los efectos ya los conocemos. La central de recambios de Dingolfing dejó de servir el 10 % de los repuestos a los 40 centros logísticos de los servicios postventa. Desde junio, los trabajadores de Dingolfing han estado trabajando seis días a la semana a tres turnos para intentar recuperar el terreno perdido y restablecer la situación.
Vía | Business Week En Motorpasión | BMW sufre importantes retrasos logísticos por su nuevo sistema informático