Si vas al Salón del Automóvil de Frankfurt este año tienes una parada obligada en el stand de Honda. El gigante japonés expondrá uno de esos prototipos que son la auténtica salsa de los salones y el motivo por el que merece la pena ir, un monoplaza movido por el motor de la Honda de MotoGP que llevan Marc Márquez y Dani Pedrosa, la RC213V.
Al estilo del X-Bow o el Ariel Atom, Honda da un paso más con el 2&4 y, aunque pierde una plaza respecto a estos posibles rivales, gana en sensaciones al volante gracias a un puesto de conducción flotante. Este proto trata de emular parte de las sensaciones que transmiten las motos en un vehículo de cuatro ruedas, para ello el asiento se sitúa colgado en el lado izquierdo y a ras de suelo.
El motor V4 de 999 cc se ha modificado para poder conducirse por vías públicas. Desarrolla más de 215 CV de potencia a 10.500 rpm y un par de 118 Nm. El cambio elegido es un DCT (doble embrague) de seis velocidades.
Este prototipo, que evoca al F1 Honda RA272 de 1965, es el resultado de un concurso de diseño interno en el que han participado más de 80 diseñadores. No es precisamente convencional pero parece difícil resistirse en el supuesto de que te ofreciesen una vuelta. Sólo 3,04 metros de largo por 1,82 de ancho y una altura muy reducida, 995 mm.
Un centro de gravedad muy bajo, motor central y un peso de sólo 405 kilos prometen fuertes sensaciones mientras se hace trabajar al V4 cerca de las 14.000 revoluciones por minuto.
