Está previsto que el próximo 2 de enero de 2023 entre en vigor el Real Decreto, por el momento en fase de borrador, que actualizará el Reglamento General de Circulación (RGC).
El texto, elaborado entre otros por el Ministerio de Transportes, el de Interior y la Dirección General de Tráfico (DGT), recoge novedades tan importantes como señales de tráfico específicas para vehículos de movilidad personal (VMP) como los patinetes. Las repasamos.
Nuevas señales de tráfico para nuevos tipos de vehículos
El RGC vigente se aprobó mediante el Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre de 2003, cuyo texto ya especifica que “la señalización tiene por objetivo advertir e informar a los usuarios de la vía y ordenar o reglamentar su comportamiento, con la necesaria antelación, de determinadas circunstancias de la vía o de la circulación”.
Así, cuando se cumplen casi dos décadas desde la aprobación del texto, y teniendo en cuenta aspectos como la incursión de nuevas formas de movilidad como los patinetes eléctricos y otros VMP y el auge de las bicicletas, se estima necesaria una modificación.
En concreto, el proyecto de Real Decreto incluye una exposición de motivos, un artículo, una disposición transitoria, una disposición derogatoria y dos disposiciones finales. Pero los cambios más destacables son los referentes al Título IV “De la Señalización” del actual RGC.
Entre otros, se modifica el catálogo de señales verticales de circulación que se estructura en dos tomos: el tomo I contiene todas las señales y sus definiciones, mientras que el tomo II recoge las dimensiones de éstas y de todos los elementos e imágenes internas que las componen.
Las siguientes son algunas de las más importantes relacionadas con los patinetes y bicicletas. Como es habitual, las habrá de difrentes tipos, entre ellos: de obligación, de prohibición, de advertencia o de indicaciones generales, como se refleja en el catálogo del borrador del proyecto.
Prohibición de acceso a vehículos de movilidad personal
La señal denominada como R-118 establece expresamente la prohibición de acceso a los vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos.
Prohibición de acceso a ciclos y a vehículos de movilidad personal
La señal R-119 establece la prohibición o acceso a ciertos lugares tanto a los vehículos de movilidad personal (VMP) como a las bicicletas.
Peligro por la proximidad de uno o varios pasos para ciclistas
Además, el nuevo texto contará con la señal que advierte del peligro por la proximidad de uno o varios pasos para ciclistas (P-22a).
Obligación para los usuarios de ciclos de continuar a pie
También se introducirá una nueva señal de obligación para los usuarios de ciclos, que indica los tramos donde deberán continuar su marcha a pie (R‐422).
Además, si dicha obligación se limita a ciertos periodos, esto se indicará mediante un panel complementario.
Fin de vía reservada para ciclos, vehículos de movilidad personal y peatones
En cuanto a las señales de indicaciones generales, encontraremos novedades como la S-44, que indica el final de una vía destinada a la circulación de ciclos, vehículos de movilidad personal y peatones con espacio diferenciado entre los dos primeros y los terceros.
Además de estas y otras señales específicas para patinetes y otros VMP, cuando entre en vigor el texto se incluirán señales específicas para coches eléctricos, como las que muestran la proximidad a los puntos de recarga o las que regulan el tránsito a distintos vehículos dependiendo de su distintivo medioambiental (R-120).
También se modificarán señales viales que llevan vigentes más de 18 años como la de STOP (que se modernizará para ser más visible) o las de proximidad a un centro escolar, para adaptarse “a los cambios tanto en la movilidad como en el entorno social, tecnológico y cultural de los últimos años", según el texto.
Un claro objetivo con un impacto por determinar
Uno de los objetivos de la modificación del RGC es el de “mejorar la capacidad de transmisión de los mensajes y responder a nuevas necesidades”, según el borrador del proyecto. Además, se espera que sirva para mejorar la seguridad de todos los usuarios de la vía.
En este sentido, un estudio realizado por el Ministerio de Fomento hace una década sobre 3.800 medidas de bajo coste aplicadas a las carreteras españolas ya mostraba que “el acondicionamiento de la señalización es una de las medidas más eficaces”, pues según los datos reflejados “reduce el riesgo de mortalidad en un 39% y se amortiza en un promedio de 2,5 años”.
Por el momento, y según la Memoria del proyecto publicada por el Ministerio del Interior, “la aprobación de los cambios reseñados en el Reglamento General de Circulación no supone ningún impacto económico ni presupuestario a la Administración". Veremos en próximas fases.
Y es que al proyecto de RD todavía le faltan algunos trámites burocráticos para ser definitivamente aprobado. Primero se votará en el Congreso y se someterá a posibles enmiendas, después ha de ser trasladado al Senado para su ratificación y por último deberá volver a la Cámara Baja.
Aunque todo apunta a que el nuevo RD entrará en vigor en enero de 2023, tal y como se especifica en el propio texto del borrador, la implementación de las modificaciones de las señales existentes y la introducción de las nuevas señales podría hacerse efectiva más bien hacia mediados de año.