Los pasados 20 y 21 de marzo, el trazado madrileño del Jarama acogía la primera prueba de la series V de V. Un campeonato de resistencia auspiciado por la Federación Francesa de Automovilismo que lleva visitando el mítico trazado desde 1998. En la primera cita de 2010, las series V de V se componían de tres clases cada una de las cuales tendría una carrera de larga duración. Los vehículos históricos disputarían una prueba de seis horas de duración mientras que los proto, barquetas como las llamamos aquí, y los GT y Turismos tan "sólo" estarían en pista cuatro horas.
La jornada del sábado estaba reservado para los entrenamientos y la gran cita del fin de semana: las 6 horas del Jarama para vehículos clásicos. Sin lugar a dudas el momento álgido de esta carrera era su salida. En primer lugar se celebraba un simulacro de salida estilo Le Mans para posteriormente, por razones de seguridad, realizar la típica salida lanzada que tenemos en mente. Pero aunque no sea una salida Le Mans al 100%, el mero hecho de poder vivir en directo como los pilotos cruzan el asfalto raudos hacia sus vehículos y se "atan" a sus asientos es simplemente un verdadero placer para los aficionados.
Dentro de estas 6 horas del Jarama podemos diferenciar dos clases, aunque realmente hubiera más. Por un lado los clásicos prototipos, clase SP, encarnados en los Chevron B16, Elva Mk8, Lola T70 Spider o Osella PA-4 (sin lugar a dudas me quedo con este último) y por el otro los GT. En resumen, los Porsche 911. 3.0 RS o RSR, 2.8 RSR o 911 a secas eran legión, y a tenor de como se cruzaban en el SuperSiete del Jarama, los que más espectáculo dieron. Pero al final, esto es una competición y tiene que haber un ganador.
En esta ocasión la victoria final fue a parar a manos del Lola T70 Spyder (#15), el naranja de las fotos, por delante de uno de los Elva MK8 presentes (el verdoso con el dorsal 3). En la categoría GT, el Porsche 911 3.0 RSR con la decoración pop famosa por decorar alguno de los Porsche 917k no tuvo ningún rival.
